Lavagna y Redrado: expulsados k tentados por Macri

El macrismo sigue sumando nombres de cara a las elecciones de octubre para dar batalla en la provincia de Buenos Aires. La premisa se mantiene: que una eventual candidatura de Mauricio Macri sea la última alternativa.

Ayer, el propio Macri anunció que Martín Redrado se sumará a las filas de Pro, aunque evitó las definiciones tajantes. “Redrado está pensando en participar, está con vocación de participar”, dijo, escueto, en declaraciones a radio La Red. Y en su entorno se ilusionan con más incorporaciones: sobre todo con la del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, como eventual candidato estelar en la Capital.

La incorporación de Redrado, ex presidente del Banco Central que en 2011 fue candidato a diputado por el duhaldismo, apunta a reforzar la oferta electoral de Pro en la crucial provincia de Buenos Aires.

Más allá del eufemismo de la “participación política” que usó Macri, la idea es que Redrado se sume al lote de candidatos bonaerenses que ya integran el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y el economista Carlos Melconian.

Si Pro lograrara consolidar una lista con esos nombres, y alguno más, podría desechar el escenario de postular a Macri como candidato en tierra bonaerense, tanto para hacer pie en la provincia como para potenciar sus posibilidades presidenciales de cara a 2015.

El propio Macri dijo más de una vez que si no hubiera alternativa y si se diera una situación de “gravedad institucional”, evaluaría dejar el gobierno porteño para competir por una banca en octubre.

“Con este nivel de candidatos, el tema de las candidaturas [en la provincia de Buenos Aires] estaría resuelto”, admitieron ayer cerca de Macri.

Más allá de la provincia, el macrismo también aspira a sumar figuras de peso en la ciudad de Buenos Aires. Con ese objetivo, en los últimos días hubo conversaciones con el ex ministro Lavagna.

Según pudo saber LA NACION, los contactos con el economista, que apuntan a sumarlo como candidato a senador por la ciudad, fueron hasta ahora informales y a través de terceros.

Quienes están al tanto de esos intercambios dan por superadas las diferencias que alguna vez tuvieron Macri y Lavagna y confían en que las conversaciones avancen y lleguen a buen puerto.

Por su parte, Lavagna, que en los últimos meses se mostró con dirigentes enfrentados con la Casa Rosada como Hugo Moyano, Ricardo Alfonsín y Ricardo Alfonsín, parece decidido a levantar el perfil público.

Ayer, se mostró decidido a volver a probar suerte en la arena electoral. Abogó por un “compromiso” de la oposición para “cumplir la Constitución” y para implementar la boleta única.

Criticó además el acuerdo por el que el Gobierno congeló por dos meses los precios de los supermercados. “A partir del 1° de abril la inflación se transformará en incontrolable”, pronosticó.

UN DUELO CON GIECO: “NO RECONOCÉS UNA”
León Gieco le dijo “piedra en el zapato”, “invento que no se puede creer” y describió su gestión como “lo peor que le pasó” a la ciudad. Mauricio Macri le contestó ayer, aunque intentó minimizar las críticas. “Siempre ha sido muy agresivo dando opiniones de forma agresiva y descalificatoria”, dijo sobre el músico. “Ha sido coherente desde el día cero, antes de que yo pudiese ser jefe de gobierno ya militó en la primera campaña de Aníbal Ibarra diciendo un montón de barbaridades. Está todo bien”, replicó, en declaraciones radiales. Sin embargo, le enrostró: “No reconocés una, flaco”. Más allá de la intención de neutralizar la polémica con Gieco, Macri advirtió: “Estamos en una Argentina en donde opinar es complicado y eso no va, porque va generando niveles de violencia y terminamos con situaciones inaceptables como la que vivió [Axel] Kicillof”.

Fuente: La Nacion

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