En el último día habilitado para inaugurar obras antes de las elecciones, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encabezó hoy la demorada apertura de las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas, con las que la línea B del subte llegó finalmente al barrio de Villa Urquiza.

Sin embargo, ya ayer los metrodelegados habían anunciado que no conducirán a través de esas estaciones. “Los nuevos tramos presentan serias irregularidades y no garantizan la seguridad de los trabajadores ni de los pasajeros”, había denunciado en diálogo con este medio el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia.

Por eso, Macri les pidió hoy a los sindicalistas que “recapaciten”. Y mientras tanto, apeló al pragmatismo para garantizar el servicio: como los choferes habituales sólo conducen hasta la estación Los Incas, dispuso que a partir de ahí el recorrido lo concluyan otros conductores.

Según señalaron fuentes de Metrovías a Infobae, estos choferes son “instructores y supervisores, que tienen carnet habilitante y están capacitados”.

En cambio, en declaraciones a este medio, el delegado de la línea B Claudio Della Carbonara negó que se trate de “personal calificado”. “Los que toman los trenes para hacer los viajes hacia la estación Rosas no están preparados, lo que es un elemento más que atenta contra la seguridad del subte”, sostuvo.

Consultado sobre quiénes son esos conductores, respondió: “No sabemos. Hay algún instructor, pero son pocos, y sólo saben cómo funciona un tren en la teoría, pero no en la práctica. Además no están habilitados”.

La semana pasada, los metrodelegados habían presentado dos informes en los que detallaron “serias irregularidades” en las obras.

Una de las cuestiones que más les preocupan son las filtraciones cerca de las instalaciones eléctricas y el tercer riel, sobre todo luego de la muerte por electrocución de un operador en la estación Los Incas de la misma línea tras el último temporal que inundó la ciudad de Buenos Aires.

“Presentamos fotos y filmaciones en Metrovías y Sbase, pero los problemas siguen presentes. No está listo el sistema de comunicación, hay zonas con peligro de derrumbe o electrocución, filtraciones, partes inundadas”, enumeró Della Carbonara.

“Macri lo inaugura por una cuestión electoral, pero nunca puede brindar un buen servicio, porque no hay personal ni formaciones para hacer frente al aumento de pasajeros”, concluyó el delegado.

Más temprano, entre globos amarillos y otros elementos típicos del cotillón electoral del PRO, Macri no había ocultado su malestar con el delegado. “Lamento porque algunos, como por ejemplo Della Carbonara, es candidato a senador, con lo cual se empieza a meter la política donde no se tiene que meter”, advirtió.

Y celebró que la Justicia rechazó ayer un amparo presentado por el legislador porteño Alejandro Bodart (MST) para frenar la apertura. Aunque todavía queda otro obstáculo judicial: el lunes será presentado otro recurso en el fuero contencioso administrativo de la Ciudad, en este caso impulsado por los metrodelegados.

Fuente: Infobae