Comenzó la separación en origen

Son los primeros barrios de la Ciudad. Hay contenedores verdes para residuos reciclables, que recolectan cartoneros.

Los vecinos de Palermo y Belgrano ya tienen que empezar a separar en sus casas los residuos reciclables y sacarlos en bolsas diferentes para que los cartoneros se los puedan llevar. El Gobierno porteño inició en esos barrios el proceso para que hacia fines de 2014 todos los porteños separen en origen la basura, y así se pueda bajar la cantidad de desechos que se entierran en el relleno de la Ceamse. Según informaron en el Ministerio de Espacio Público, el trabajo se dividió en 4 sectores: * La zona 1, que comprende 84 manzanas, es la delimitada por Juan B.
Justo, Santa Fe, Dorrego y Costa Rica. Allí los vecinos ya tienen que separar la basura en origen. * La 2, que estará habilitada desde la semana próxima, es la que queda entre Juan B. Justo, Avenida del Libertador, Coronel Díaz, Mario Bravo y Santa Fe.
* La 3 es la que está entre Zabala, Avenida del Libertador, las vías del ferrocarril Mitre, Dorrego, Crámer, Jorge Newbery y Cabildo. Allí la gente deberá separar los residuos desde fines de setiembre.
* La 4 es la que delimitan Córdoba, Juan B. Justo, Santa Fe y Julián Alvarez, y también se sumará a fines de setiembre.
Al margen de las fechas, los cambios ya se empezaron a notar en las cuatro zonas. Primero llegaron los contenedores metálicos negros para basura común y luego las campanas verdes para la reciclable. Y así cambió el sistema de recolección tal como se lo conocía hasta ahora, porque los camiones tienen un sistema automático para descargar los contenedores y a lo sumo el viejo sistema sólo se utiliza por la mañana con la recolección manual de las bolsas que quedaron en la calle.
Ahora bien, para que se pueda cumplir el reciclado de residuos deben darse algunos pasos. En primer lugar, los vecinos deben tener en sus domicilios dos tachos de basura. En uno hay que volcar los restos de comida, y en el otro los cartones, papeles, latas, plásticos y otros productos reciclables, que deben estar secos y limpios. Luego, cada consorcio deberá poner en los espacios comunes dos cestos, para que el encargado pueda sacar ambos tipos de residuos por separado. En tercer lugar, la basura común debe ser depositada en los contenedores negros mientras que los reciclables hay que volcarlos en las nuevas campanas verdes.
La recolección de esos residuos estará a cargo de tres cooperativas de cartoneros: Amanecer, El Alamo y Madreselva. De hecho, habrá recuperadores asignados a distintas cuadras o manzanas. Así, los vecinos o los encargados de los edificios podrán coordinar con ellos un horario para que les pase a buscar las bolsas con materiales reciclables.
Por último, de lunes a viernes de 18 a 22 pasarán camiones a recolectar el contenido de las campanas verdes y llevarlo a algunos de los siete Centros Verdes que la Ciudad habilitó para procesar los residuos recuperables.
Para fomentar este plan, el Ministerio de Espacio Público envió a la zona a más de 100 promotores, que reparten folletos en los edificios y comercios y le explican a la gente cómo funcionará la recolección diferenciada. Y ya está habilitada la página www.buenosaires.gob.ar/ciudadverde/separación, para más información. Además, se están llevando adelante actividades de capacitación para los administradores de consorcios y los encargados. De hecho, el gremio de los porteros consiguió este año que les paguen un adicional (de $ 150 en edificios de hasta 25 departamentos y luego otros $ 50 cada 25 departamentos más) por llevar las bolsas hasta los contenedores.
Actualmente en la Ciudad hay 4.200 cartoneros registrados, que cuentan con sus credenciales y pecheras. En agosto de 2012 la Ciudad licitó el contrato para la recolección diferenciada, que quedó en manos de las cooperativas. Así, Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad en el mundo en contar con un sistema de recolección privado para la basura común y social para la reciclable.
La intención del Gobierno porte- ño es ir progresivamente colocando las campanas verdes y organizando el trabajo de los cartoneros en otros barrios para que el sistema de recolección diferenciada esté vigente en toda la Ciudad a fines del año que viene. “Con este nuevo plan se busca profundizar las políticas de higiene como la creación de plantas de tratamiento de basura y de Centros Verdes, entre otras, que ya permitieron alcanzar en lo que va del año más del 30% de reducción de basura enviada al relleno sanitario de CEAMSE en José León Suárez”, aseguró el ministro Diego Santilli.
El reciclado de residuos no sola- mente es una necesidad ecológica que Buenos Aires comparte con todas las grandes ciudades del mundo, sino que también es una obligación y un tema político. El relleno de CEAMSE, donde vuelcan sus residuos la Ciudad y 14 partidos del GBA, está cerca de llegar al tope de su capacidad operativa, y hasta ahora, por falta de planificación y trabas políticas y económicas, no se comenzó a construir ningún otro predio para reemplazarlo.
En el plan para cumplir las metas de reducción, el Gobierno porteño y las empresas recolectoras de residuos también iniciaron una campaña para eliminar las cerca de 1.000 esquinas en las que se acumula basura crónicamente. Son lugares donde siempre se juntan residuos, porque la gente los saca fuera de hora, a punto tal que las empresas deben hacer una recolección extra durante la mañana. En general son lugares sin un frentista definido: escuelas, bulevares, baldíos o viviendas abandonadas. Y lo que se acumula son restos de obra, latas de pintura, ramas, colchones y otros elementos voluminosos.

Fuente:Clarin

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