El Senado despachó el Canje

El Frente para la Victoria (FPV) darle media sanción el próximo miércoles, sólo con el apoyo en general de la Unión Cívica Radical (UCR), a la reapertura del canje de la deuda. Así quedó planteado luego del plenario de las comisiones de Presupuesto y Economía del Senado en la que expusieron el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, y en el cual el oficialismo obtuvo el dictamen de mayoría para habilitar su tratamiento en el recinto dentro de siete días.
El proyecto que autoriza al “Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Economía, a realizar todos aquellos actos necesarios para la conclusión del proceso de reestructuración de los títulos públicos que fueran elegibles para el canje”, fue defendido en primer término por Lorenzino quien afirmó que la Argentina “ha cumplido con sus compromisos de deuda y lo va a seguir haciendo”.
“Presentamos este proyecto para que quede claro que la Argentina está en condiciones de atender y regularizar a ese 7% que no entró, exactamente en los mismos términos que los que ya entraron porque ese es el argumento y la posición inclaudicable que la Argentina ha mantenido y seguirá manteniendo en su defensa de los canjes de 2005 y 2010”, remarcó el titular de Economía.
El texto enviado por el Poder Ejecutivo anuncia en su artículo séptimo la suspensión “de la vigencia de los artículos 2°, 3° y 4° de la Ley N° 26.017 (cerrojo) hasta tanto el Poder Ejecutivo Nacional declare terminado el proceso de reestructuración”. La redacción de este punto de la norma actúa, según la bancada radical, como una derogación de hecho de la ley cerrojo. Por eso el bloque comandado por José Cano en la Cámara Alta presentará un dictamen de minoría proponiendo la reapertura del canje y la derogación de la norma sancionada en 2005. Más allá de esta disidencia y los cuestionamientos a las formas en las que públicamente el oficialismo se pronunció sobre trámite judicial en Estados Unidos, la UCR aportará por lo menos una decena de votos para que el proyecto sea aprobado el próximo miércoles.
Por otra parte, el ministro aseguró que existe un “intento de volver al pasado” y advirtió que algunos acreedores “no tienen deseo genuino de cobrar, sino que lo que quieren es tener ganancias cuantiosas a costa de todos los argentinos”.
Ante los cuestionamientos de algunos de los sectores de la oposición Lorenzino aclaró que la nueva propuesta de canje “no es un intento de evadir a la justicia de EE UU de ninguna manera”, sino que “es una propuesta concreta que demuestra que la Argentina no sólo tiene voluntad de pago, sino que además mantiene esa voluntad de pago”.
Kicillof, por su parte, aseguró en clara referencia a aquellos dirigentes, como Sergio Massa, que durante la última campaña electoral plantearon el retorno al camino del endeudamiento externo, que la “Argentina no debe caer en la trampa del sistema financiero de pagar deuda con más deuda”.
En tanto, sobre la posibilidad de cambiar los bonos ya entregados por bonos pagaderos en la Caja de Valores, Lorenzino precisó que el cambio de jurisdicción para efectivizar el pago de los títulos a los acreedores que ya ingresaron al canje de la deuda constituye una “atribución que ya la tiene el Poder Ejecutivo a través de leyes sancionadas con anterioridad”.
En el mismo sentido Kicillof explicó: “Si nos obligan, como pareciera querer el doctor Griesa, a que la plata de los bonistas tenga que ir primero a los buitres, entonces ya no podremos pagarles a los demás. Entonces nos vuelcan a un default porque nos vuelcan a un no pago. Entonces lo que hemos dicho es que vamos a hacer lo que tengamos que hacer para pagar de todas maneras.”
Al término de la exposición de los funcionarios llegó turno de los representantes de la oposición para poner de manifiesto tanto sus puntos de vista como sus dudas. Desde la UCR, tanto Ernesto Sanz como Gerardo Morales aprovecharon su tiempo para cuestionar la manera en la que el Poder Ejecutivo llevó adelante el trámite judicial en Estados Unidos y tildar de soberbia la postura adoptada frente al fallo adverso a los intereses del país primera instancia.
La sorpresa inundó el Salón Azul del Senado cuando Adolfo Rodríguez Saá, autor material del default que llevó a la Argentina a los tribunales neoyorquinos, construyó un encendido discurso en el que apuntó al actual gobierno como “el único responsable de esta situación” y dejó flotando la sensación de que su bloque no votará a favor de la reapertura del canje.
Más previsible resultó la postura de Rubén Giustiniani, que anticipó que –como en las anteriores oportunidades– no acompañará el proyecto del Ejecutivo y cuestionó el pago de “una deuda ilegítima que se tiene que revisar”.
El planteo fue desestimado por el jefe de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, al señalar que “el momento para revisar la legitimidad de la deuda fue en 1983 y no 30 años más tarde”.
Así las cosas, el oficialismo contará en principio sólo con el apoyo del radicalismo para avanzar en el senado aunque el partido centenario planteará sus diferencias.
Entre los invitados por la oposición estuvo el abogado Eugenio Bruno quien sostuvo: “Veo la medida como positiva, como mensaje a la Corte Suprema (de EE UU). Creo que tiene un doble mensaje muy positivo. Uno hacia la Corte y otro hacia a la ‘comunidad’ holdout.” Por otra parte Bruno aclaró que “esto también puede ser tomado por los buitres de otra manera, porque si se sacan los bonos no habría qué embargar. Por tanto, la sentencia se volvería abstracta.”

Fuente: Tiempo Argentino

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