Nuevos bonos financiarían los créditos para viviendas porteñas

El Instituto de la Vivienda de la Ciudad junto con el Banco Ciudad ya se reúnen con aseguradoras y fondos para financiar la línea de créditos atados a la inflación
A bordo de la iniciativa de lanzar al mercado de capitales un instrumento que “pagará” lo que marque la inflación real –toda una rara avis–, los técnicos del Banco Ciudad se reunieron en los últimos días con varias compañías aseguradoras.
La finalidad es que estas firmas tomen contacto con el nuevo ‘bono’ que emitirá el fideicomiso del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y que, en breve, financiará una de las líneas hipotecarias que mayores expectativas ha creado (junto con el Plan Procrear). Se trata de la línea de créditos Primera Casa B.A. pensada para las familias porteñas, y que en una primera etapa financió por $ 200 millones (a través de un fideicomiso) el IVC.
“En una primera etapa quisimos poner en marcha este crédito con el fondeo del IVC pero es casi simbólico, ya que apostamos a generar una gran masa de créditos y que un número importante de familias pueda tener acceso para llegar a su primera vivienda”, le dijo a El Cronista Federico Sturzenegger, titular del Banco Ciudad. Según el banquero, “aspiramos a que en 5 años todos los bancos adopten este sistema que les permitirá prestar a largo plazo mediante la creación de una unidad de cuenta que estará atada a la inflación”.
Ahora parece haber llegado el turno para diseñar la ingeniería que permitirá relanzar el crédito para ganar en escala. En el Ciudad están pensando en colocar un monto mucho mayor de dinero y por eso tienen lugar numerosas reuniones con inversores institucionales del sector privado. Se piensa en colocar el bono en dos tramos: uno para los inversores de mayor peso y otro para inversores más chicos que pueden verse tentados por una tasa indexada.
El crédito está destinado a la adquisición de vivienda única, familiar y de ocupación permanente, con un monto máximo de $ 1.000.000 por crédito, pero donde el promedio se calcula en $ 300.000. La línea permitirá cubrir hasta el 80% del valor del inmueble y la cuota no podrá exceder el 30% del ingreso familiar.
Tendrá 15 años de plazo.
Un factor clave del programa es que las cuotas se mantienen en línea con la evolución de los ingresos del beneficiario a lo largo de todo el crédito. Además de la línea en sí, el dato a destacar es que el préstamo incluirá un nuevo concepto –ya utilizado desde 1967 en Chile– que permite prestar en un contexto de alta inflación con una tasa de interés baja (en este caso del 5%) fija a lo largo de todo el préstamo. Se trata de las Unidades de Cuenta Estable (UCE).
Así, el tomador del préstamo pagará un interés sobre el monto adeudado cuya devolución se repartirá junto al capital en forma proporcional a lo largo de todo el plazo por el que se toma la deuda. Por supuesto, a ello habrá que agregarle el ajuste derivado del efecto que tiene la inflación en el poder adquisitivo de la moneda.
La novedad es que esta línea se financiará en el mercado de capitales mediante un bono (emitido desde un fideicomiso del IVC) que a los inversores pagará de acuerdo a las mediciones que realiza la “Canasta Hogar 5”, que incluye no sólo bienes y servicios que consume una familia porteña tipo, sino, también, que tiene en cuenta la variación de los alquileres. Si bien esta medición es relativamente nueva y tiene 11 meses de antigüedad, el dato de variación anualizado arroja un 24%.
La UCE –(muy parecida a la “Unidad de Fomento” chilena)– que estará referenciada a la variación de una canasta de bienes y servicios que elabora la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires. En la traducción, implica un cambio en la moneda: ya no serán pesos, sino que esos pesos servirán para comprar las UCE.
Los datos básicos de la línea
Los créditos tienen un plazo de 15 años y la relación cuota-ingreso inicial es del 30%, pudiendo llegar hasta el 40% durante la vigencia del préstamo. La tasa de interés es fija del 5% durante todo el periodo. El préstamo está denominado en Unidades de Cuenta con un financiamiento de hasta un 80% del valor de la propiedad. El 20% de capital inicial lo debe pagar el beneficiario, como también los gastos administrativos y de escrituración, que suman alrededor de un 5% más. Sistema francés.

Fuente: El Cronista

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