Los momentos claves de la entrevista de Rial a CFK

EL SUPUESTO PEDIDO DE RENUNCIA EN 2008, TRAS EL VOTO “NO POSITIVO” DE JULIO COBOS

“Hubo un momento donde [Néstor] sintió que se había equivocado en la elección de quién era mi compañero de fórmula. Él tenía hacia mí. Más allá de nuestra relación de militantes, de compañeros, él, como muchos hombres -o tal vez muy pocos-, tenía una cosa instintiva de protección. A veces yo me enojaba con eso, yo le decía «No me trates como una nena, porque no soy una nena». Él siempre tendía a protegerme. Esa madrugada me dijo «Siento que no voy a poder protegerte más». Creo que él lo sintió siempre como una carga lo de esa elección desafortunada de mi compañero de fórmula. Después se le pasó. Él se enojaba, pero era un optimista por naturaleza”.

NÉSTOR, DERRUMBADO

“Nos incendiaron el estudio en 1982. Yo estaba en Buenos Aires. Cuando el viernes a la noche hablo y le digo «Mañana voy» y él me contó, no lo podía creer. Llegué al otro día y me fui al estudio. Él estaba parado en medio de las ruinas con otro compañero, todavía salía humo. Se sentía olor a querosene, porque fue intencional. Él estaba levantando el estudio, buscando lo que se había salvado del incendio. Ese día le digo «No te hagas problema» y dormimos. Al día siguiente tuvimos un día muy difícil. Era 17 de julio. Ese día murió su mejor amigo, nuestro testigo de casamiento, Cacho Vázquez. Fue uno de los días más duros de su vida, de nuestra vida. Verlo a él derrumbado para mí era muy fuerte. Para mí era una imagen de la fortaleza y protección. Yo sentía que no me podía pasar nada. Siempre tuve al lado de él la sensación de que nada me podía pasar. Ni siquiera en ese momento de debilidad de él me sentí desprotegida”.

“ME PROTEJO UN POCO YO”

“Creo que él desde algún lado me sigue protegiendo. Creo que los seres que me quisieron ya no están. Me protejo un poco yo. También la gente que me quiere, que me dice «No aflojes, que no me importa lo que digan». Uno mismo se da fuerza. El recuerdo de él también. Él está siempre omnipresente”.

“MI VIEJO NO LO QUERÍA”

“Estuve seis meses de novia con él [Néstor] nada más. Al mes y medio me dijo «Nos casamos». Me acuerdo mis viejos, que no lo querían mucho. Mi papa era gorilongui. Mi mamá, peronista y sindicalista. Se separaron. Cuando le dije a mi papá que me casaba con él, me dijo: «¿Estás segura con lo que vas a hacer?»”.

LA ÚLTIMA NOCHE CON NÉSTOR

Lo de la discusión [con Hugo Moyano] en su última noche antes de morir es mentira. No se peleó con nadie. Estábamos viendo televisión esa noche. Aparece el gordo [Luis] D’elia en uno de esos programas de cable, entonces nos quedamos mirando. Estaban justo con que si iba a ser Néstor o yo [el candidato a la presidencia en 2011]. El gordo decía que era lo mismo Cristina o Néstor y dijo al periodista que le iba a contar lo que diría Néstor: «Yo era un 4 en la facultad, Cristina era un 10». Y Néstor dijo «gordo traidor», y me dio una ternura. A nosotros no nos las muestras de cariño, darnos un beso, en público. Pero me dio tanta ternura como lo dijo, que yo salté y le di un beso en la boca. Y él me dijo «Aunque midas 280 puntos voy a ser yo». Fue el último beso que le di, esa noche. Qué cosa rara, ¿no? Por algo será. En ese sentido soy algo musulmana, creo en los destinos”.

“NOS QUIEREN ARMAR UN KOSTEKI-SANTILLÁN”

“Lo del chico [Mariano] Ferreyra para él fue terrible porque él se imaginó un [Maximiliano] Kosteki-[Darío] Santillán. Él me dijo «Nos quieren armar un Kosteki-Santillán»”. Él salió desesperado a buscar quién había sido. Yo le decía que se calme. Estaba mal, mal, mal, desencajado. (.) Me parece que le quedaron las imágenes [de la muerte de grabado y eso se le juntó con todo lo que había vivido en la facultad. No es que nosotros veníamos de Disney World, donde todo era papel picado y matraca. Veníamos de una época dramática. Desapareció más de una generación. Me parece que en ese momento a él se le vino en un minuto todo eso”

LAS PESADILLAS DE NÉSTOR

“Él [Néstor] durante mucho tiempo de noche gritaba, soñaba, de la época que a él le tocó vivir en los 70. Fue durante mucho tiempo. Te diría que hasta que fue gobernador, en el año 91. Le impactó mucho todo. Son cosas que te quedan adentro, que no procesás, o las procesás como podés”.

LA PELEA POR MENEM- CAFIERO

“Nosotros discutíamos muchísimo de siempre. Si te cuento la discusión de la interna del PJ en el 89, [Antonio] Cafiero o [Carlos] Menem. Nuestras peleas eran memorables. En la interna del 89, él quería estar con Cafiero y yo con Menem. Me encantaba [Menem], lo confieso. Ojo, año 89, el de las patillas. El del hombre del interior. Pero no fui menemista. A mí me gustaba porque hablaba del trabajo, era carismático. Me acuerdo que [Néstor] vino con un compañero acá a Buenos Aires y se entrevistó con Cafiero, y volvió con este compañero y dijo «Yo voy con Cafiero». Teníamos una gran discusión interna. Finalmente orgánicamente se decidió ir con Cafiero. Y fuimos con Antonio”.

LA POLÉMICA SOBRE SUS CALZAS

“Me he puesto las calzas en infinidad de actos. Mi impresión es que lo de las calzas fue para ocultar lo que estábamos inaugurando”.

“INTENTO DESTITUYENTE”

“De Clarín y de [el CEO del Grupo Clarín, Héctor] Magnetto espero cualquier cosa. Creo que algo de eso intentaron en la crisis de 2008. Creo que tuvo un desarrollo mediático impresionante. Creo que hubo un grave intento destituyente. (.) Después de las elecciones de 2011, hubo un intento de ponerle condiciones a un gobierno que ganó con el 54% de los votos con una corrida bancaria. Eso no lo hacen dos o tres personas. Hay intentos muy claros de poner condiciones. Creo que lo que se intentaban dar eran señales. Los sectores económicos quieren poner condiciones al poder político”.

Fuente: La Nación

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