Masacre en club gay norteamericano: Ya son 49 las víctimas fatales identificadas

La policía de la ciudad estadounidense de Orlando confirmó hoy oficialmente que las víctimas del ataque cometido contra un club gay en la madrugada del domingo son 49, a las que se suma el responsable del tiroteo, que también resultó muerto.

Paul Wysopal, agente especial del FBI, añadió además que 48 ya han sido identificadas y han sido notificadas 24 de las familias. Todos los cuerpos han sido retirados durante la noche del edificio y ha comenzado el trabajo forense, indicaron las autoridades.

El sospechoso, Omar Mateen, entró al recinto armado con un fusil AR-15 y disparó sin descanso_ 20 rondas, 40, 50 y luego más, según las autoridades. En un espacio tan reducido, las balas difícilmente erraban. Disparó a la policía. Tomó rehenes.

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Cuando cesaron los disparos en el Pulse Orlando, 49 personas habían perdido la vida y docenas más presentaban heridas graves en el peor tiroteo masivo en la historia reciente de Estados Unidos. Mateen, quien según las autoridades había jurado lealtad al grupo extremista ISIS en una llamada al teléfono de emergencias 911 antes del ataque, falleció en un intercambio de disparos con miembros de los equipos especiales SWAT.

Las autoridades se preguntan si fue un acto de terrorismo e investigan el entorno de Mateen, un ciudadano estadounidense de 29 años de Fort Pierce, en Florida, que trabajó como guarda de seguridad. Su padre recordó como su hijo se molestó cuando vio a dos hombres besándose en Miami y dijo que esto podría estar relacionado con el asalto.

La radio del grupo extremista Estado Islámico calificó a Mateen como “uno de los soldados del califato en América”. Al-Bayan Radio, una emisora afiliada a la milicia radical, elogió el lunes el ataque que causó 50 muertos, diciendo que tuvo como objetivo una reunión de cristianos y homosexuales y que es el peor ataque en suelo estadounidense desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

El domingo por la noche, operarios sacaban del club en camillas, y de cuatro en cuatro, los cuerpos para meterlos en camionetas blancas. La operación se repetía una y otra vez. Los cuerpos fueron trasladados a la oficina del forense del condado.

Jon Alamo llevaba horas bailando en el Pulse cuando entró en la sala principal de la discoteca justo a tiempo para ver al atacante.

El responsable de la discoteca, Eddie Justice envió un mensaje de texto a su madre, Mina: “Mamá te quiero. Hay disparos en el club”. Unos 30 minutos después, escondido en un baño, volvió a escribirle: “Viene. Voy a morir”.

Al menos 53 personas fueron hospitalizadas, la mayoría en estado crítico, y un cirujano del Orlando Regional Medical Center dijo que era probable que la cifra de víctimas mortales suba.

Hasta el domingo, el tiroteo con más víctimas en Estados Unidos era el ataque al Tecnológico de Virginia en 2007, donde un estudiante mató a 32 personas antes de suicidarse.

La familia de Mateen procede de Afganistán, pero el joven había nacido en Nueva York. Su familia se mudó más tarde a Florida, según las autoridades.

Mateen no era un desconocido para las fuerzas del orden: En 2013 realizó comentarios incendiarios a compañeros de trabajo y fue entrevistado en dos ocasiones, según el agente del FBI Ronald Hopper, que dijo que estas entrevistas no fueron concluyentes. En 2014, las autoridades hallaron que Mateen tenía vínculos con un suicida estadounidense, agregó Hopper, que describió el contacto como mínimo y apuntó que no suponía una amenaza en ese momento.

Preguntado por su el pistolero tenía relación con el terrorismo extremista islámico, Hopper dijo que las autoridades tenían “indicios de que el individuo tenía tendencias hacia eso”.

Fuente: Clarín

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