En marcha: Comienzan las obras para el “Paseo del Bajo”

En 1976, a poco de iniciada la peor dictadura de la historia argentina, el brigadier Osvaldo Cacciatore empezó a idear el “Plan de Autopistas Urbanas”. Dos años después se comenzaron las obras, pero sólo se lograron inaugurar dos de los nueve tramos planeados. En el medio, cientos de casas fueron expropiadas y muchos proyectos quedaron truncos, uno de ellos la unión -a la altura de Huergo y la avenida San Juan- entre la Autopista 25 de Mayo y la Costanera Sur. A partir de hoy ese bloque de cemento suspendido en el aire será demolido, poniéndole fin al sueño que alguna vez tuvo el otrora intendente porteño.

Con más de 35 años, el tramo de la Autopista 25 de Mayo, pasará a la historia en el marco de las obras del Paseo del Bajo, el proyecto que fue anunciado en abril por el jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, que busca conectar el sur y el norte del conurbano. “Se va a desmontar porque esa autopista estaba pensada en altura y nosotros la vamos a llevar por abajo para no cambiar la fisonomía del barrio y respetar las leyes existentes de urbanismo”, explicaron a este diario desde AUSA, empresa concesionaria que lleva adelante las obras. La demolición se va a hacer a través de un trabajo de desmonte en tres tramos, por lo que los especialistas consideran que no es necesario llevar a cabo una explosión para su demolición. A partir de hoy y hasta el domingo desde las 11 hasta las 23 “estará cerrada la bajada de la Autopista 25 de Mayo para vehículos livianos -el lado izquierdo de la arteria-, advirtieron desde el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte. “Como alternativa, los vehículos podrán utilizar la otra rampa de egreso a Av. Huergo, destinada al tránsito pesado, ubicada a la derecha de la calzada”, agregaron. Lo que queda claro es que serán días complicados para el tránsito porteño.

La nueva autopista ribereña, también conocida como Paseo del Bajo, unirá ahora la Autopista 25 de Mayo con Puerto Madero. Actualmente existen dos bajadas truncas. “La más elevada es la que desmontaremos, cuenta con 60 metros y el trabajo se hará en tres tramos”, sostuvo una fuente de la empresa AUSA. Mientras, la segunda bajada será readaptada para la construcción de la Autopista Ribereña y en este caso unirá el Paseo del Bajo con la 25 de Mayo. Desde el Gobierno de la Ciudad prevén que en los primeros meses de 2019 será inaugurada la nueva arteria porteña. En total serán 6,7 kilómetros de una traza que combina un túnel, por donde circularán camiones y ómnibus de larga distancia, y avenidas exclusivas para vehículos particulares. Cuatro carriles sobre el eje Huergo-Madero serán destinados al tránsito hacia el sur del conurbano y se dirigirán a la autopista Buenos Aires-La Plata; otros tantos sobre Alicia Moreau de Justo tendrán sentido al Norte para empalmar con la Illia.

Fuente: Ámbito Financiero

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