Entre piedrazos y cacerolazos, se aprobó la reforma previsional

Tras una maratónica sesión durante la que hubo una multitudinaria protesta, violencia y represión policial así como cacerolazos de rechazo a la iniciativa en distintos puntos del país, Diputados convirtió esta mañana en ley la reforma previsional.

Pasadas las 7.10, la Cámara baja aprobó el proyecto del oficialismo que modifica la fórmula de movilidad jubilatoria, por 127 a favor contra 117 negativos. Hubo dos abstenciones.

La reforma previsional fue sancionada con el voto de 107 diputados de Cambiemos y una veintena de Argentina Federal, el interbloque del peronismo que responde a los gobernadores tras una sesión de casi doce horas.

Si bien la sesión arrancó ayer a las 14, cuando el oficialismo obtuvo quórum, no fue sino hasta las 19 que comenzó la discusión, con un discurso del diputado Eduardo Amadeo, quien tuvo a su cargo la presentación de la iniciativa.

El apoyo del bloque Argentina Federal le permitió a Cambiemos aprobar la ley.
Pasada la medianoche, la diputada Graciela Camaño provocó una tensión breve pero inesperada al proponer que, dada la situación, el proyecto volviera a comisión para que eventualmente se hicieran modificaciones. La moción fue puesta a votación, y el oficialismo se impuso por 127 votos a 107, con lo que el debate siguió su curso.

La Casa Rosada, con la presencia de los ministros Marcos Peña y Rogelio Frigerio en el Congreso, ajustó la presión sobre los gobernadores y se garantizó la presencia y el voto de diputados que habían especulado con el quórum, colaborando con el fracaso de la sesión del jueves.

Aparecieron entonces para sostener el quórum y defender la ley los salteños Pablo Kosiner y Andrés Zottos, y los entrerrianos Mayda Cresto y Juan José Bahillo, todos del interbloque Argentina Federal. Se sumaron al resto de los opositores que habían ayudado a Cambiemos el jueves pasado para llegar con holgura al quórum.

Once horas después, a las 6 arrancaron las exposiciones finales de los jefes de bloque.

Primero fue Graciela Camaño, presidenta del bloque del Frente Renovador, quien fustigó al Gobierno por la “estafa” a los jubilados.

“Este tema no estaba en ninguno de los spots de campaña de Cambiemos, hubo una defraudación a la voluntad popular”, señaló en su discurso.

Continuó el titular del bloque Justicialista, Pablo Kosiner, quien se mostró crítico con el oficialismo pese al apoyo en la votación.

“¿Sabe cuál es el promedio de lo que le devolvieron a los jubilados en mi provincia? 86 pesos”, recriminó el salteño, quien criticó también al kirchnerismo: “En nombre de Perón y Evita, algunos se robaron hasta la ceniza de los ceniceros”.

En varios puntos de la Capital se registraron cacerolazos durante la noche en rechazo al proyecto oficialista.
Luego fue el turno del jefe de la bancada del Frente para la Victoria (FpV), Agustín Rossi, quien propuso un minuto de silencio por las víctimas fatales de la represión y los incidentes del 19 y 20 de diciembre de 2001.

“Han despertado la reacción del conjunto de la sociedad argentina. No solamente los sectores organizados se manifestaron en contra, los cacerolazos del día de hoy fueron movilizaciones espontáneas de argentinos que rechazan este Gobierno”, señaló el santafecino.

Por último, el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, criticó la actitud del kirchnerismo y el massismo en su breve alocución. “Una oposición responsable no reparte fósforos donde hay nafta”, lanzó y pidió que se proceda a la votación.

Lo que sigue
El Gobierno deberá ahora sacar por decreto -según el compromiso que asumió para cerrar filas internas y conseguir apoyo del peronismo dialoguista-, el bono compensatorio que por única vez se dará en marzo y para los jubilados que ganan hasta 10 mil pesos, ante la pérdida que significará la nueva fórmula de cálculo.

Fuente: Cronista

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