Legislatura Porteña: Con mayoría propia el oficialismo aprobó el nuevo código urbanístico de la ciudad

Moldeará la Ciudad de las próximas décadas. “No puede ser fruto de una mayoría circunstancial”, se quejaron en la oposición.

La Legislatura aprobó en una ajetreada sesión los nuevos códigos urbanístico y de edificación. Ningún bloque de la oposición quiso acompañar pero los 34 votos del oficialismo bastaron para avanzar con la normativa que moldeará a la Ciudad en las próximas décadas.

Los nuevos desarrollos podrán tener entre 9,5 y 38 metros de altura si están sobre una avenida sin importar el barrio del que se trate. En teoría el gobierno busca evitar las torres con “paredones” en el medio de los barrios, pero al mismo tiempo multiplicará la altura de zonas con casas bajas. Estos cambios le quitarán, entre otras cosas, luminosidad a las viviendas que estén rodeadas por torres.

Además cambiarán el metraje mínimo para una vivienda, que pasará a ser de 18 metros. Se supone que al disminuir las medidas podrán construirse más viviendas y aumentar la oferta en una ciudad con enormes dificultades de alojamiento.

A pesar de las negociaciones y algunos cambios, Vamos Juntos no consiguió sumar voluntades. Evolución se había abstenido de votar el proyecto en la primera lectura, pero Juan Nosiglia adelantó que esta vez lo rechazaría. “Este código no puede ser fruto de una mayoría circunstancial”, comentó. Fue una queja que repitieron todos los oradores de la oposición.

Si bien desde el Poder Ejecutivo aseguraban que a pesar de contar con mayoría propia las leyes saldrían después de negociar con todos los bloques legislativos en las últimas sesiones el oficialismo avanzó sólo con votos propios y dejó los consensos para una mejor oportunidad.

Victoria Roldán Méndez tuvo la ardua tarea de defender un código muy criticado por los vecinos que se acercaron hasta el parlamento capitalino. Los gritos de la tribuna interrumpieron su intervención en varias ocasiones. “No nos tapen el sol”, “la historia no los absolverá” y otras frases aún menos amistosas bajaron desde las gradas.

“Buenos Aires aumentará en más del 35% su población residente para 2035”, comenzó la joven PRO y fundamentó la necesidad de cambiar los códigos. Destacó que hubo 242 oradores para opinar sobre el Código Urbanístico en las audiencia públicas y 63 para referirse al Código de Edificación.

Al final de su intervención la legisladora resaltó el trabajo realizado en comisión y le respondió a la tribuna. “No voy a bancarme que me digan ladrona cuando los ladrones son ellos”, gritó en dirección a la bancada del Frente Para la Victoria. Carlos Tomada, jefe de bloque, le respondió y se retiró indignado del recinto, tanto que ni siquiera participó de la votación que se llevó a cabo al ritmo de “Votan solos/ los fachos votan solos”, que bajaron desde las gradas opositoras.

Sergio Abrevaya, del GEN, fue muy crítico de los proyectos y aseguró que los nuevos códigos “traerán una peor calidad de vida. Los departamentos de 18 metros cuadrados son motivo suficiente para no votarlo”, señaló.

El legislador se refirió a Barrió Norte como el distrito con mayor densidad poblacional de la Ciudad con muchos de sus servicios desbordados. “Con esta ley vamos a crear diez barrios norte en Flores, Villa Crespo y Boedo”, dijo.

María Rosa Muíños enumeró una serie de irregularidades a lo largo del proceso de sanción de los Códigos. “Ya pasó la audiencia pública y los vecinos se expresaron en forma mayoritaria, no solo en la Audiencia Pública sino en todos los barrios. Esto se parece mucho a la Unicaba, ya sabemos cuál va a ser el resultado”, criticó.

“Ustedes les venden a los diarios que no haya torres pero lo que hacen es aumentar la capacidad constructiva”, apuntó Roy Cortina. “No va esta metodología. Este es el Código de Moccia, que piensa que es Díaz Vélez, pero se equivocó. Se perdió una gran oportunidad de discutir el derecho a disfrutar de la Ciudad”.

“A los primeros que convocaron fueron a los desarrolladores inmobiliarios”, reprochó el kirchnerista Javier Andrade. “Van a aumentar el precio del suelo y no traen ninguna solución a los problemas habitacionales. Una vez que levanten la mano Elsztain, Constantini y algunos otros van a ser mucho más ricos”, apuntó.

Fuente: LPO

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