Francisco mandó a buscar a Macri a la Plaza y lo recibió en la Basílica

Fue cuando advirtió que él y su mujer no estaban en la delegación que acompañó a Cristina. Les preguntó por su hija Antonia.
“Esperemos que todo vaya mejor en Argentina. Pero usted me ha fallado: tenía que traer a Antonia”.
Así recibió el nuevo Papa Francisco al jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, tres minutos después de la finalización de la misa de asunción, en la Basílica de San Pedro.
Cuando Francisco descubrió que Mauricio Macri y su esposa no formaban parte de la delegación oficial argentina, los mandó a buscar a la Plaza de San Pedro.
Monseñor García los colocó entre los dignatarios invitados, no lejos de la presidenta Cristina Kirchner, que se había negado a sumarlos.
Después, caminó cinco metros detrás del Papa, que los recibió en la basílica tras ver al Patriarca de la Iglesia de Oriente.
“Primero me dijo: gracias por ve- nir. Increíble su humildad, cuando 1.200 millones de personas daban la vida por venir”, contó Macri a Clarín en Roma.
Y continuó: “Gracias a usted, que ha generado una enorme corriente de esperanza en Argentina le respondí. Después se acordó de Antonia, mi hija. En nuestro último encuentro 15 días atrás, él como arzobispo, le dije: la próxima vengo con Antonia”.
-¿Qué lo impresionó en la asun- ción del Papa Francisco? -Todo. Desde el minuto que me entero hasta hoy, todo me tiene impresionado, conmocionado, orgulloso como argentino. Para mí es el hecho más importante en la historia de la Argentina.
-¿Cree que el Papa va a cambiar la historia, y la Argentina? -Para mí es un antes y un des- pués en esta historia. Creo que va a cambiar la historia de la humanidad y va a levantar la vara para todos los argentinos. Esto nos compromete con la grandeza y hay que alejarse de la pequeñez, de la confrontación, de la división, de la soberbia.
-En una encuesta, el 71 por cien- to de la gente piensa como usted. ¿Qué va a pasar con el resto? -Yo tengo la esperanza de que el Papa nos ayude a unir a Argentina otra vez. Nos hace muy mal, nos hace daño esta división y esta confrontación.
-¿Cree que la designación del Papa va a tener inf luencia en la elección argentina y en el clima interno? -Ya la tuvo. Ya la Argentina, que venía perfilando un cambio con la movilización popular del 8 de noviembre, esto va en esa dirección.
Espero que se vea también en los próximos días en cambios de actitudes de parte de la Presidenta.
-¿Por qué cree que el kirchneris- mo acuso al Papa de vinculaciones con la dictadura? -Eso pertenece al capítulo de la pequeñez, la mezquindad, la into- lerancia con el que no piensa igual.
Apuesto después de este paso de la presidenta por Roma a que ella tenga un cambio de actitud y por ende, toda su militancia.
-¿Por qué el kirchnerismo se siente tan amenazado por la desig- nación de Bergoglio? -Porque lo marginaron, lo igno- raron. Eso les generó una enorme contradicción cuando escucharon la noticia. Si partimos de la base que el Papa Francisco dijo “Dios no se cansa de perdonar”, hay siempre puntos de reconciliación.
-¿No es incongruente que tras to- das esas acusaciones la presidenta venga a ver al Papa? -Quiero pensar que no tiene co- herencia con el pasado pero si con el futuro por venir. Apuesto a eso.
-¿Y la mediación por Malvinas, era la demanda adecuada? -Eso es opinable. Para mí es más importante que se una la Argen- tina.
-¿Cómo fue su relación con Bergoglio? ¿Hubo momentos que no fueran fáciles? -No, por supuesto. Pero ojalá yo pudiera tener la relación que yo tuve con el Cardenal Bergoglio con todos los seres humanos de este planeta. Es un hombre muy preocupado por su ciudad, por los temas sociales, por la educación pública. Por eso interactuó muchísimo conmigo y mi gobierno.
Estamos muy contentos con el trabajo realizado en conjunto.
-¿Sabe si Bergoglio visitará la Argentina antes o después de la elección legislativa de octubre? -Le iba a preguntar cuando lo esperábamos en la Argentina. Pero entre mi emoción y la de mi mujer, se me olvidó hacerle la pregunta. ¡Y me quedé con unas ganas tremendas de saber!
¿Y Antonia?. Francisco saludó ayer a Macri y su esposa. Les preguntó por su pequeña hija.

Fuente: Clarin