El vicegobernador dijo que “es un salvavidas de plomo que la oposición pida a gritos a Daniel”

LA PLATA.- El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, volvió a cuestionar a quienes promueven la candidatura de Daniel Scioli a la presidencia, tanto desde la oposición como desde sectores del Frente para la Victoria distanciados del kirchnerismo. “Es un salvavidas de plomo que la oposición pida a gritos a Daniel”, dijo el presidente del Senado provincial en declaraciones radiales. Y agregó que el “candidato tiene que salir de adentro del kirchnerismo”.

Mariotto aclaró que actualmente la relación con Scioli “es buena”. Sin embargo, consideró que “no es un mérito endeudarse para pagar los salarios”, al referirse a la posibilidad planteada por el gobierno bonaerense de colocar letras por $ 6000 millones. El ahogo financiero de Scioli ya generó una huelga de docentes superior a la del año pasado.

El vicegobernador, además, desestimó que el gobierno nacional se niegue a ayudar a Scioli por diferencias políticas, y advirtió: “La provincia tiene algunos déficits en la gestión, hay que poner los números en claro. No son divisiones políticas, sino que los temas son profundamente de gestión”. Respecto de las aspiraciones políticas de Scioli, Mariotto dijo que no notó en el mandatario la intención de armar un espacio propio, por fuera del kirchnerismo, de cara a las elecciones generales en 2015. “Veo a algunos amigos de Daniel en ese capricho”, dijo. Cuando se le preguntó si Scioli era kirchnerista, Mariotto respondió: “No lo escuché decir nunca a Scioli que no es kirchnerista”.

Pero luego acotó: “Veo a todos los que no son kirchneristas decir que es candidato de ellos”. En la nómina de opositores que promueven la candidatura del mandatario provincial se ubican Eduardo Duhalde, Francisco de Narváez y Alberto Fernández.

La semana pasada, Fernández se sumó a La Juan Domingo, una agrupación sciolista que se ha enfrentado varias veces con el kirchnerismo y que impulsa la candidatura presidencial del gobernador. Esta alianza fue tomada como una provocación por el kirchnerismo más duro, que prepara una cumbre de intendentes y legisladores alineados con la Casa Rosada para el 5 de abril en La Matanza. El 25 de enero último, en Santa Teresita, 69 jefes comunales se reunieron con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el vicepresidente Amado Boudou.

Fernández dijo, tras unirse a La Juan Domingo, que “Scioli es una buena alternativa para 2015” y que la agrupación podría enfrentar al kirchnerismo en las primarias. Coincidió uno de los fundadores del frente, Baldomero Álvarez de Olivera. El gobernador tuvo que pedirle a su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, que aclarara en un comunicado urgente que seguían acompañando el proyecto liderado por Cristina Kirchner. En medio del prolongado conflicto sindical, no era conveniente sumar un nuevo frente, en particular porque la provincia espera ayuda económica de la Nación para afrontar aumentos salariales.

Ayer, Mariotto también habló de Fernández: “Hace rato que viene poniendo distancia con el gobierno de Cristina. Forma parte de la oposición -opinó-. Que la oposición lo quiera a Scioli como presidente no le hace bien a él”. Y agregó: “En el proyecto hay que sostener espacios colectivos, nadie puede encapricharse con un espacio propio”.

Insistió, asimismo, en que será la Presidenta la que definirá el armado de las listas del FPV. “Las listas se arman al cierre y se espera para ver mejor los candidatos. La Presidenta es un gran DT y decidirá quién está mejor para cumplir ese rol”, avisó en respuesta al senador bonaerense Alberto Di Fazio, miembro de La Juan Domingo, quien había advertido que el sciolismo no aceptaría “una lista confeccionada en una oficina”.

La interna en el PJ bonaerense

El kirchnerismo sigue condicionando a Scioli

El segundo de Daniel Scioli les puso nuevos límites a las aspiraciones presidenciales del gobernador e insistió en que el candidato debe ser un kirchnerista
“Es un salvavidas de plomo que la oposición pida a gritos [la candidatura] de Daniel” Scioli

Fuente: La Nacion