Desde el 4 de enero de 2011, Pablo Orsei tiene a su cargo la tarea de llevar adelante a Motorola Solutions, una de las empresas que nació luego de que Motorola decidiera dividir en dos sus operaciones.
Dedicada a cubrir las necesidades de gobiernos y empresas en todo lo que tiene que ver con seguridad y operatividad en general, la compañía busca nuevas formas para moverse dentro de un mercado en el que importar no es tarea fácil. Ante esto, el ejecutivo reveló que “analizamos la posibilidad de producir en la Argentina”.

–Su negocio se basa en tecnología que hoy tienen que importar. ¿Cómo manejan esto ante las restricciones?
–Hoy no producimos nada en la Argentina, pero el secreto es adaptarse al sistema. En su momento, presentamos los pedidos de licencias automáticas, y por suerte fueron aprobadas. En algún momento también debimos equilibrar la balanza tal como pide el Gobierno, a través del centro de software que teníamos en la Argentina. De ese modo, exportamos y eso nos abría las puertas para traer instrumentos. Pero ese centro hoy ya no lo tenemos.

–¿Podrían fabricar aquí, como para reemplazar eso?
–Analizamos algunos proyectos para manufacturar varios productos en la Argentina. Pero eso dependerá de cómo se vaya moviendo el mercado. En la medida en que lo tengamos que hacer, lo haremos, pero por ahora son cuestiones que están bajo análisis. Todo dependerá también de cómo nos de la ecuación en cuanto a las importaciones.

–¿Sería en Tierra del Fuego?
–Dependerá del producto, porque hay algunos que tienen licencias no automáticas o excepciones a impuestos internos, por lo que sí nos convendría hacerlo allí. Si se tratara de otro tipo de productos, no hará falta hacerlo en Tierra del Fuego. Esa es justamente otra de las cosas que analizamos; qué hacer y dónde.

–¿Qué es lo que fabricarían?
–Radios (handy) y computadoras móviles. El proyecto no ameritaría la instalación de una fábrica, sino que lo haríamos a través de gente que ya se encuentre trabajando en el tema. No tenemos estimaciones de fecha, aunque si este año llega a ser necesario, se hará.

–¿Qué les proporcionaría un proceso productivo como este?
–Una capacidad de respuesta más rápida en el mercado local. Todas las trabas que hay hoy, si bien nos podemos adaptar, terminan por estirar los procesos.

–Sus clientes son básicamente empresas, pero también los distintos gobiernos. ¿Qué perspectivas de crecimiento tienen para este año?
–La idea es llegar a los dos dígitos, pero no sé si lo lograremos. La Argentina creció en los últimos cinco años y está en valores similares a los de la segunda parte de los 90. Pero lo que se ve es que la región creció más fuerte, aunque cabe aclarar que algunos países partían desde una plataforma más baja. En algunos productos, por ejemplo, siempre la Argentina fue hasta tres veces más que Chile, y hoy ese mercado está por encima.

–¿Ven factores locales que podrían afectar el crecimiento de la empresa?
–Los problemas de crecimiento llegarán en caso de que se de una incertidumbre por parte de nuestros clientes, en relación a la posibilidad de invertir o no. Hoy hay muchas industrias que invierten en nuestros productos, como medicina o educación. Nosotros creemos que este año podremos lograr un crecimiento de una cifra.

–¿Qué factores ven como preocupantes de la economía local?
–Para el mercado local, todo lo que tiene que ver con el incremento de costos de mano de obra o distintas variables resulta un tema porque lo termina absorbiendo el propio mercado. Esto quiere decir que la Argentina termina por comprar tecnología más cara. Se hacen esfuerzos desde las empresas para reducir los márgenes, que hoy son muy bajos, pero no es simple lograrlo.

Fuente: El Cronista