La principal causa judicial que inquieta al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, está –tiempos judiciales mediante– al borde del juicio oral y público. El expediente por las denominadas “escuchas ilegales” se encuentra en plena etapa burocrática de planteo y contestación de nulidades, previa a que sea elevada y sorteada para que un tribunal oral ponga fecha al comienzo del debate. Actualmente, el juez Sebastián Casanello rechazó en las últimas semanas escritos del ex comisario Osvaldo Chamorro –segundo de Jorge “Fino” Palacios– donde pedía el sobreseimiento y la prescripción del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La misma negativa obtuvo el ex juez misionero José Luis Rey, que intentó establecer nulidades contra toda la investigación. Fuentes judiciales indicaron que, apenas se terminen de contestar las nulidades, la causa estará en condiciones de ser sorteada. Aun así, deberá esperar su turno, para lo que puede pasar entre uno y dos años más.
En esa causa, Macri aparece como integrando una asociación ilícita que se dedicaba al espionaje a través de la utilización de la justicia misionera, con el objetivo de realizar intercepciones telefónicas que eran de interés para el líder del PRO, con apariencia legal, dentro de expedientes judiciales fraguados. No se definió aún la unificación en el mismo proceso de un expediente conexo por el pedido de informes financieros sobre legisladores de la oposición por parte de Palacios y Chamorro.

Fuente: Tiempo Argentino