El jefe del Ejército César Milani no la pasó nada bien en la audiencia de mediación que se realizó ayer en el marco de la demanda contra cinco legisladores que lo denunciaron por enriquecimiento ilícito. Fue increpado, a los gritos, por los demandados y se lo notó muy nervioso al intentar explicar los motivos del reclamo judicial. Elisa Carrió lo trató de “ladrón” y pegó el portazo junto a Pino Solanas antes del comienzo de la audiencia. Graciela Ocaña y Manuel Garrido se quedaron hasta el final, pero coincidieron que todos están amparados por los fueros legislativos.

Milani fue a la Justicia para reclamarle a los legisladores una indemnización de 2,5 millones de pesos. En rigor, todavía no hay una demanda. Recién ahora, fracasada la audiencia de conciliación ayer, el titular del Ejército podría iniciar un reclamo ante la Justicia civil.

Los cuatro legisladores presentes (el senador Gerardo Morales fue el único ausente) llegaron puntualmente a la oficina de la mediadora, en Uruguay al 500, y subieron juntos. Minutos después, arribó Milani junto a un nutrido grupo de custodios y su abogado. Entró sonriente, pero no habló con los medios.

La audiencia fue tensa desde el comienzo. Carrió se levantó de la mesa y comenzó a los gritos. “ Es inadmisible que nos haga perder tiempo este hombre que está imputado ante la Justicia por enriquecimiento ilícito”, se quejó. Antes de irse, lo tildó de “ladrón”. Y le pidió a Solanas que se retirara junto a ella. Al salir, Carrió se sacó fotos con sus candidatos, Fernanda Reyes y Gustavo Vera.

Manuel Garrido y Graciela Ocaña decidieron quedarse, pero insistieron que debía cerrarse la audiencia. Milani intentó explicar los motivos de la demanda. Dijo que las denuncias por enriquecimiento ilícito que investiga el juez Daniel Rafecas afectaron “su buen nombre y a su familia”. Y le pidió a los legisladores que las retiraran. Garrido le respondió que ellos cumplían con su obligación y que las denuncias se hicieron en base a sus propias declaraciones juradas. “Usted debe conocer la Constitución”, apuntó Ocaña en ese momento en alusión al artículo 86 de la Carta Magna.

El abogado de Milani intentó mediar, pero se lo notaba muy nervioso. El jefe del Ejército continuó: “No vengo en mi carácter de general, sino de ciudadano”. Los legisladores intentaron confirmar si el monto de la demanda era de 2,5 millones. “No me importa la plata”, retrucó Milani. La mediadora tuvo un diálogo a solas en otra habitación con Milani y su abogado y luego se redactó un acta detallando el fracaso de la audiencia.

Al salir, Ocaña aseguró que la demanda “es una maniobra extorsiva” de Milani y adelantó que seguirán batallando en Comodoro Py. De hecho, hoy a las 11 se presentará junto a Garrido para ampliar la denuncia penal contra Milani. Los diputados, pudo saber Clarín, presentarán nueva documentación proporcionada por la Oficina Anticorrupción en respuesta a un pedido de acceso a la información pública que realizó el ex fiscal. “El actual Jefe del Ejército admite por nota dirigida a la Oficina Anticorrupción que cometió varios “errores” y “omisiones involuntarias” en sus declaraciones juradas, con lo cual, se generan mayores dudas al respecto de su real situación patrimonial y financiera”, explicó Garrido. Los diputados le pedirán además al juez Rafecas más de veinte medidas de prueba.

Fuente: Clarín