Según reveló este miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el valor de los productos medidos por el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA-15) registró una subida de 0,47 puntos porcentuales durante la primera quincena de junio.

Este número oficial significa un descenso con respecto al 0,58% de mayo. Aunque al mismo tiempo se esperaba que la desaceleración inflacionaria durante los primeros 15 días fuera mayor, quedando en el 0,42%, según el promedio de un sondeo realizado entre economistas por la agencia de noticias Reuters.

La población objetivo del IPCA-15 abarca a las familias con ingresos mensuales de entre 1 y 40 salarios mínimos, cualquiera sea la fuente de ingresos, y que sea residente en las áreas urbanas de las regiones.

Sin embargo, esta caída en el índice de inflación seguramente será tomada como una especie de “alivio” por parte de muchos turistas que llegaron hace pocos días a Brasil para presenciar el Mundial de fútbol.

Los visitantes consdieran “estratósfericos” los valores que pagan por productos básicos, como por ejemplo una pizza con pepperoni (35 dólares); una hamburguesa (no menos de u$s15) o una caipirinha (10 dólares). Y estos son los valores que pagaba el brasileño incluso antes de la invasión de turistas con motivo de la Copa del Mundo.

“Los precios de Río son absurdos”, sostuvo María Anda, una artista noruega que vive en Brasil desde hace un año, mientras disfrutaba del sol en la playa de Ipanema. “Me sigue gustando, vale la pena venir aquí. Pero no es el paraíso”, sentenció.

Fuente: Infobae America