Por la inseguridad, los colectivos debieron cambiar su recorrido en Lanús

El arranque de clases con actividad plena en comercios y empresas después de las vacaciones trajo una novedad que en realidad es más de lo mismo en Villa Diamante y Villa Jardín, al menos en lo que hace a la inseguridad. Las líneas de colectivos, especialmente de noche, otra vez se desvían de sus recorridos a raíz de numerosos asaltos en la zona. “A partir de las 20 y hasta las 5 ó 6 del otro día, cambiamos. Ir por Moreno, Osorio, Warnes y Obón no siempre lo respetamos. Yo sé que me pueden asaltar igual si decido tomar Rucci por ejemplo, pero lo mejor es evitar Villa Jardín. Por nosotros y por los pasajeros”, cuenta un chofer de la línea 158. Un representante de esa empresa de transporte, Diego Rivera, admite: “No creo que esto afecte sólo a los coches de las líneas 32 ó 158, también debería afectar al 520, al 188 y al 9. Sabemos que desviarnos un par de cuadras puede perjudicar a la gente de trabajo que vive ahí y que es mucha, pero tenemos que pensar en el personal y en los pasajeros. Son paliativos que consensuamos por pedido del gremio para tratar de frenar la ola de delitos”.

Por el tema hubo reuniones para tratar de armar un corredor seguro que comprometa la presencia policial, con patrullaje permanente. El titular de Protección Ciudadana de Lanús, Mariano Amore, dice: “Desde que empezaron las clases reforzamos la presencia permanente de móviles de Protección Ciudadana en lugares clave. También contamos con el apoyo de Gendarmería”. Las acciones preventivas incluyen puestos fijos que van variando según las necesidades objetivas que surjan por determinados hechos delictivos. Es decir que un grupo de gendarmes que pare motos y autos pidiendo documentación puede estar en la ribera, pero también desplazarse a lugares como Osorio y Warnes o Pedraza y Obón. Estos controles, según confirmaron fuentes policiales, se hacen a cualquier hora y puede incluir a colectivos.

Las calles en mal estado y la falta de mantenimiento de sumideros y desagües, que inundan rápidamente la zona cuando llueve, también conspiran contra el recorrido de los colectivos: “El otro día esperé el 158 sobre Obón y no pasaba nunca. Después supe que algunos iban por Madero o por otras calles para evitar los pozos formados en Obón entre Talcahuano y Viamonte. Así uno queda expuesto a que lo asalten en la parada”, denuncia el vecino Ruben Trejo. Angel Moreno, integrante del Foro de Seguridad de Villa diamante, informa: “El fin de semana pasado hubo un tiroteo entre bandas en Potosí y Talcahuano. Gritos, corridas y los vecinos metidos en sus casas, por supuesto. Son estas banditas, muchas integradas por menores de edad, las que salen a robar colectivos o a quienes los esperan en las paradas. Se movilizan mucho en motos robadas y se hace difícil agarrarlos”. Desde la Policía Departamental aseguran: “Vamos a saturar la zona con presencia permanente y patrullajes relámpago. También se hará el seguimiento de los colectivos en las cuadras más críticas”. Mientras, los colectiveros prefieren desviarse de su recorrido.

Fuente: Clarín

*

*

Top