Cuando se trata del matrimonio, lo que desconocemos, nos puede lastimar.

Ya sea por timidez, desinterés o un deseo de mantener el misterio romántico, muchas parejas no se formulan uno al otro las preguntas difíciles que pueden ayudar a construir los cimientos de un matrimonio estable, de acuerdo con los expertos en relaciones.

Además de querer a alguien con quien puedan criar hijos y construir una vida segura, quienes piensan en el matrimonio, ahora esperan que sus cónyuges sean amigos y confidentes. Estas expectativas de comedia romántica, en parte gracias a Hollywood, pueden ser difíciles de cumplir.

Por supuesto que hay cantidades de preguntas que las parejas se pueden formular mutuamente al comienzo de la relación para ayudar a asegurar una buena unión, pero asumamos que la mayoría no lo hace.

“Si no se tratan los temas antes del matrimonio, tendrán que tratarlos mientras estén casados,” dijo Robert Scuka, director ejecutivo del Instituto Nacional de Mejora de las Relaciones. Puede ser dificultoso guardar secretos década tras década, y la reticencia antes de la boda puede conducir a decepciones con el tiempo.

Las siguientes preguntas, íntimas y a veces embarazosas, están diseñadas para disparar una charla honesta y posiblemente darles a las parejas una oportunidad de revelar sus secretos antes de que sea demasiado tarde.

¿Tu familia arrojaba platos, discutía los temas con calma o se quedaban en silencio cuando surgían los desacuerdos?

El éxito de una relación se basa en cómo se tratan las diferencias, afirmó Peter Pearson, fundador del Instituto de Parejas. Como todos estamos moldeados por la dinámica de nuestra familia, esta pregunta le dará una visión acerca de si su pareja reproducirá los patrones de resolución de conflictos de sus padres o los evitará.

¿Tendremos hijos, y si los tenemos, vas a cambiarle los pañales?

Con la pregunta sobre los hijos, es importante no solo decir lo que su pareja desea escuchar, de acuerdo con Debbie Martinez, una coach en divorcio y relaciones. Antes de casarse, las parejas deben hablar con honestidad si desean tener hijos. ¿Cuántos quieren tener? ¿En qué momento desean tenerlos? ¿Y cómo se imaginan sus roles como padres? También es importante conversar sobre los métodos anticonceptivos antes de planificar un embarazo, dijo Marty Klein, terapeuta en sexo y matrimonio.

¿Nuestras experiencias con nuestros ex nos ayudan o nos obstaculizan?

Bradford Wilcox, director del Proyecto Nacional de Matrimonio en la Universidad de Virginia, apuntó a una investigación patrocinada por su organización, que indicó que haber tenido muchas relaciones serias puede plantear un riesgo de divorcio y una menor calidad marital. (Esto se puede deber a que una persona con más experiencia en rupturas serias potencialmente comparará de manera desfavorable a una pareja actual con sus ex parejas). Plantear estos temas tempranamente puede ayudar, afirmó Wilcox. Klein dijo que la gente “duda en hablar explícitamente sobre su pasado” y se puede sentir celosa o crítica de manera retroactiva. “La única manera real de tener esas conversaciones de un modo íntimo y productivo y cariñoso es acordar aceptar que la otra persona tuvo una vida anterior a la pareja,” afirmó.

¿Qué importancia tiene la religión? ¿Cómo celebraremos las festividades religiosas, si es que lo haremos?

Si dos personas provienen de familias con religiones diferentes, ¿cada una de ellas seguirá con sus propias creencias religiosas? Scuka trabajó con parejas para fomentar la discusión honesta alrededor de esta cuestión, como director ejecutivo del Instituto Nacional de Mejora de las Relaciones. Más aún, es especialmente probable que los cónyuges tengan conflicto por las tradiciones religiosas cuando los hijos se sumen a la pareja mixta, de acuerdo con Wilcox. Si la pareja decide tener hijos, deben preguntarse cómo manejarán la educación religiosa de los hijos. Afirmó que es mejor tener un plan.

¿Qué cantidad máxima de dinero estás dispuesto a gastar en un auto, un sofá o zapatos?

Las parejas deben asegurarse de que están en la misma onda en cuestión de términos de precaución o inquietud financiera. Comprar un automóvil es un gran indicador, de acuerdo con Hertz. También afirmó que las parejas también pueden enmarcar esta cuestión acerca de en qué gastan cantidades de dinero temerarias.

¿Puedes tolerar que yo haga cosas que no te incluyan? ¿Tener amigos o pasatiempos diferentes?

Al casarse, muchas personas esperan mantener su autonomía en ciertas áreas de su vida al mismo tiempo que construyen una sociedad con su cónyuge, de acuerdo con Seth Eisenberg, presidente de Pairs (en inglés, Practical Application of Intimate Relationship Skills). Esto significa que podrían no tener deseos de compartir pasatiempos o amigos, y esto puede llevar a tensiones y sentimientos de rechazo si no se conversa sobre este tema. Las parejas también tienen diferentes expectativas en cuanto a lo que significa la “privacidad”, agregó Klein, y eso también hay que conversarlo. Wilcox sugirió preguntarle a su pareja cuando es el momento en que más necesita estar en soledad.

¿Mi deuda es tu deuda? ¿Estarías dispuesto a ayudarme económicamente?

Es importante saber cómo se siente su pareja respecto de la autosuficiencia financiera y si espera que mantenga sus recursos aparte, dijo Frederick Hertz, abogado especialista en divorcios. Revelar las deudas es muy importante. Igualmente, si hay una discrepancia seria entre su ingreso y el de su pareja, Scuka recomendó crear un presupuesto básico de acuerdo con los ingresos proporcionales. Afirmó que muchas parejas no conversan acerca de compartir las finanzas a pesar de ser crucial.

¿Nos agradan los padres del otro?

En tanto y en cuanto usted y su pareja presenten un frente unido, tener una mala relación con sus parientes políticos se puede manejar, afirmó Scuka. Pero si uno de los cónyuges no desea abordar el tema con sus padres, puede resultar algo muy malo en la salud a largo plazo de la relación, dijo. Al mismo tiempo, afirmó Pearson, considerar las fortalezas y las debilidades de sus padres puede iluminar los patrones futuros de apego o distanciamiento en su propia relación.

¿Qué importancia tiene el sexo para vos?

Hoy las parejas esperan mantenerse excitadas sexualmente por su cónyuge, una expectativa que no existía en el pasado, de acuerdo con Eisenberg. Una relación saludable incluirá la discusión acerca de qué disfrutan sus parejas en el sexo, como así también, con qué frecuencia esperan tenerlo, afirmó Klein. Si las personas buscan experimentar cosas distintas a través del sexo — placer versus sentirse joven, por ejemplo — se requerirá alguna negociación para asegurar que los dos miembros de la pareja continúen satisfechos.

¿Hasta dónde debemos coquetear con otras personas? ¿Está bien ver pornografía?

Klein dijo que las parejas deben discutir sus actitudes acerca de la pornografía, el coqueteo y las expectativas de exclusividad sexual. Una acuerdo de la pareja acerca del comportamiento en esta área puede, y es muy probable que sea así, cambiar en el futuro, afirmó, aunque es bueno establecer el tono desde temprano para que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos al hablar del tema. Idealmente, la exclusividad sexual es algo que hay que conversar del mismo modo que otras preocupaciones cotidianas, para poder abordar los problemas antes de que uno de los dos miembros de la pareja se enoje, dijo. Pearson sugirió preguntarle a la pareja directamente acerca de sus puntos de vista sobre la pornografía. A menudo, las parejas están muy asustadas de preguntar esto al comienzo de la relación, aunque él ha visto que este se transforma en un punto de tensión con el tiempo.

¿Conoces todas las maneras en que yo digo “te amo”?

El libro de Gary Chapman de 1992, “Los cinco lenguajes del amor”, introdujo este medio de categorización de expresiones de amor para fortalecer un matrimonio. Martinez, coach en divorcios y relaciones, les entrega a sus clientes prematrimoniales una lista de los cinco lenguajes del amor: afirmación, tiempo de calidad, recibir regalos, actos de servicio y el contacto físico. Ella les pide que marquen sus lenguajes primario y secundario y cuál creen que es el de su pareja, y lo discutan. Eisenberg dijo que una pareja necesita trabajar en cómo nutrir la relación de una manera específica para ellos.

¿Qué admiras de mí, y cuáles son las cosas que te fastidian?

¿Puedes imaginar que alguna vez los desafíos contrarresten la admiración? Si es así, ¿qué harías? Anne Klaeysen, líder de la Sociedad de Nueva York para la Cultura Ética, dijo que las parejas rara vez consideran esa segunda pregunta. Idealmente, el matrimonio es un compromiso de por vida, afirmó, y no es suficiente con “sintonizar,” como muchas parejas describen su relación. Un matrimonio tiene que profundizar más que la “sintonía” original.

¿Cómo nos vemos de aquí a 10 años?

Tener la respuesta a esta pregunta en mente puede ayudar a una pareja a tratar el conflicto actual a medida que trabajan hacia sus metas últimas de la relación, de acuerdo con Eisenberg.

Wilcox dijo que esta discusión también podría ser una oportunidad para plantear la pregunta de si cada miembro de la pareja tendrá en cuenta el divorcio si la relación se deteriorara, o si esperan que el matrimonio sea para toda la vida, pase lo que pase.

Fuente: Entre Mujeres