La autoridad sanitaria Anmat analizará si los chocolates Kinder y Lindt contienen sustancias cancerígenas. La investigación es consecuencia de la denuncia de una organización de seguridad alimentaria alemana que dijo que esos chocolates tienen “niveles peligrosos de hidrocarburos aromáticos”, una sustancia dañina que se traspasa al dulce desde el envoltorio.

Los hidrocarburos aromáticos son derivados de aceites minerales presentes en los envoltorios. Se obtienen a través de la refinación del petróleo y en contacto con los alimentos pueden ser “altamente cancerígenas”, detallaron desde Foodwatch, el organismo de control con sede en Berlín.

Las barritas Kinder fueron el chocolate con peores resultados, ya que obtuvieron los niveles más altos en la prueba de aceites minerales saturados. Desde Ferrero Argentina, fabricante de Kinder en Argentina, dijeron a través de un comunicado que todos sus productos, “en especial Kinder Chocolate”, son “seguros y fabricados con la máxima calidad y atención a la seguridad, siempre de acuerdo con las más estrictas legislaciones y regulaciones alimentarias”.

La compañía afirmó que “la discusión sobre componentes de aceite mineral (MOSH/MOAH) no es nueva y afecta a diferentes categorías de alimentos” y que los rastros de aceite mineral detectados en sus componentes “existen casi por doquier en el ambiente y pueden ser transferidos a los alimentos de muchas formas”.

Una de esas formas es a través de “las tintas de impresión, que son introducidas al ciclo de reciclaje de los envoltorios y a través del transporte conteniendo fibras recicladas migran a las materias primas y a los alimentos”.

“En Ferrero estamos buscando soluciones técnicas para minimizar al máximo nivel posible estas sustancias y evitar su transferencia a través de los envoltorios”, afirmaron, y enfatizaron que “el consumo de los productos mencionados es seguro, más aún al representar apenas una pequeña porción de la alimentación total del individuo”.

Fuente: Telam