El Gobierno presentó en el Senado la reforma del código procesal penal, que reemplaza a la aprobada durante el kirchnerismo y derogada en uno de los primeros decretos de Mauricio Macri, por “las dificultades que suscitaba su implementación”.

Su proyecto plantea ciertas modificaciones para adaptar el Código a la investigación y el juzgamiento de los delitos que le correspondan a la Justicia Federal, por delitos más graves y complejos.

Y crea nuevas figuras como el agente encubierto, el informante y muchos mecanismos de “vigilancias”: acústica, de las comunicaciones, remota sobre equipos informáticos por dispositivos de captación de imagen y por dispositivos de localización o seguimiento.

El ministro de Justicia Germán Garavano lo presentará el jueves ante la Comisión Bicameral Especial de Monitoreo e Implementación del Nuevo Código Procesal Penal de la Nación, creada para debatir la ley kirchnerista que ya no está.

Otras de las novedades es la disponibilidad para que el tribunal utilice medios técnicos para impedir que se identifique a un declarante que tenga riesgo.

Además se incorpora un artículo referido al proceso penal juvenil, estableciendo así reglas generales que “deberán respetarse en todos los procesos seguidos contra personas menores de edad”.

Respecto al peligro de fuga, se han incorporado como pautas a tener en cuenta “la imposibilidad de aplicación de condena condicional y el grado de hostilidad del imputado al momento de su detención”.

Regula los acuerdos de colaboración entre el fiscal y las personas involucradas en delitos que aporten información valiosa para esclarecer los hechos o para el desarrollo de la investigación.

Fuente: LPO