Pueden hacerse muchas comparaciones estadísticas para ponderar el triunfazo de Elisa Carrió en la Ciudad. El 49 y pico por ciento como cabeza de lista de Vamos Juntos fue, por lejos, su mejor performance en el distrito, en su décima presentación en una competencia porteña. También batió, por mucho, el récord anterior del macrismo para una legislativa de medio término: los 39,26 puntos de Michetti-Santilli en 2013.
¿Más? Desde la vuelta de la democracia, sólo “Chacho” Alvarez sacó mayor porcentaje en un comicio similar en la Capital; fue para diputados en 1997, cuando superó el 56%. Y si la confrontación se hace contra los otros postulantes del oficialismo en estas PASO para una banca en la Cámara baja, la chaqueña quedó este domingo en el tope de los más votados, con los puntanos, los entrerrianos y los pampeanos.
La elección de Carrió sólo quedaba algo menguada por los batacazos que dio Cambiemos en otras provincias con pronóstico reservado. “Las dos ganadoras de esta elección son (María Eugenia) Vidal y Lilita (por Carrió). Son dos tanques. Las tenés que ver en conferencia de prensa o lo que fueron en el programa de Susana”, analizaban exultantes en el entorno de la líder de la Coalición Cívica.
¿Había alguien más feliz que ellos? Probablemente Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno porteño no sólo revalidó con su aliada títulos en el distrito, sino que la jugada de poner a Carrió le permitió taponar a Martín Lousteau, su enemigo político pensando en 2019. “¿Qué pasa si a Carrió le va muy bien? En la Ciudad, nada, porque ella es una dirigente nacional y no tiene aspiraciones locales”, decían confiados cerca del intendente horas antes de las PASO, cuando los boca de urna ya auguraban una elección histórica.
“Por salud, por la estrategia del PRO y porque se le iba a hacer muy difícil hacer campaña en distritos gobernados por macristas que ella no quiere, como Vicente López y Lanús, lo mejor fue que Lilita se quedara en Capital”, agregaron en la Coalición Cívica. Uno de esos dirigentes oficialistas que Carrió puso en la mira temía en las últimas horas por los bríos de la diputada si quedaba como la gran ganadora de la jornada. El triunfo de Cambiemos en casi todo el país traía en estas horas tranquilidad a ese funcionario.
El razonamiento igual sigue vigente: así como Carrió hizo valer su peso como socia vip en el cierre de listas, ahora se espera que tome impulso para volver a la carga con algunas de sus cruzadas incómodas para el oficialismo. Por caso, contra el titular de la Corte Suprema de la Nación, Ricardo Lorenzetti. ¿Habrá que esperar hasta después de octubre?
“Lo más importante ahora es no aflojar, no perder votos. Y ella no va a bajar los brazos”, seguían en clave electoral cerca de Carrió. La idea, a priori, es que la diputada continúe sumando millas en la campaña en otros distritos clave, como Buenos Aires, Santa Fe y Chaco, donde la Coalición Cívica juega algunos nombres.
Fuente: Clarín