Cristina Kirchner le ganó a Esteban Bullrich, pero perdió con Graciela Ocaña. Es, claro, una picardía matemática porque no pulsearon entre sí, pero la lista de diputados de Cambiemos fue la que juntó más votos en la PASO bonaerense del 13-A.

El escrutinio definitivo que ayer difundió la Justicia Electoral a dos semanas de la elección confirmó lo que se anticipaba: que la ex presidente dio vuelta el resultado y terminó unas décimas arriba de Bullrich. La distancia fue de 20.324 votos, es decir: 0,21%.

Según el conteo final, que ayer firmó el juez Federal Juan Manuel Culotta, Cristina sumó 3.229.194 mientras que Bullrich logró 3.208.870 votos. Equivale a 34,27% de los votos válidos para Unidad Ciudadana y 34,06% para Cambiemos.

La ex presidente prepara para hoy un show de festejo tardío que funcionará, en paralelo, como el primer capítulo de la larga y escarpada carrera para la general del 22 de octubre.

En el planeta K estaban confiados en una victoria más holgada. Anteayer, como contó Clarín, los apoderados le acercaron un cálculo que estimaba una diferencia de entre 35 y 40 mil votos.

Fue menor a lo esperado y apareció atado a otro dato: la boleta encabezada por Ocaña no solo derrotó por casi 2 puntos a la tira donde primaba la economista Fernanda Vallejos sino que sumó más votos que Cristina. ​Ocaña acumuló 3.240.499 sufragios, 11.305 más que la dos veces presidenta.

Ayer Cristina reunió a sus candidatos en el Patria y emitió una declaración. “Decíamos que más tarde o más temprano se iba a conocer la verdad. Ganamos”. Remitió a la madrugada de la elección, cuando habló a las 4 AM y dijo “hemos ganado” a pesar que el conteo se había interrumpido con 95,7% de las mesas escrutadas y Bullrich arriba por menos de 7 mil votos.

Estuvieron Vallejos, Jorge Taiana, Roberto Salvarezza, Fernando Espinoza, Vanesa Siley, Daniel Scioli y, entre otros, Leopoldo Moreau que sacudió a todos con un comentario en medio del análisis y debate sobre seguir la campaña

– Los escucho con análisis muy correctos y racionales, casi que parecen radicales – dijo, entre sonrisas.

Moreau porta ADN radical y se convirtió en vocero político K. No será el único: Cristina habilitó a sus candidatos a que pulseen en todos los frentes, el territorio y los medios.

Hoy, en el club Atenas de La Plata, se verá un anticipo: Cristina se mostrará con los intendentes, caciques con territorio, en un acto de perfil más político que la campaña soft de las primarias.

La ex presidente apuró dos movimientos: uno es levantar su exposición con reportajes (circula la novela, con desmentidas incluidas, de una negociación para una nota con Susana Giménez); el otro es bajar a los territorios.

En las ocho semanas que faltan hasta el 22-O, la ex presidente incrementará su presencia en los distritos. Será, en cierto modo, un regreso a la campaña clásica, más política y mas mundana aunque avisa con tono y forma menos enérgicos.

La ex presidente sostiene que sus discursos “intensos” hicieron daño. “Por ahí estaban bien para un acto, pero la gente que lo estaba viendo por tele en la casa no le gustaba, lo sé, lo sé”, se confesó.

Tuvo otros giros menos perceptibles, pero que registran los hombres de la política. Llamó a los alcaldes del PJ y bajó al conurbano para reunirse con ellos en vez de convocarlos, como hizo antes, al Patria. Hoy, en La Plata, los subirá al escenario.

En ese acto de relanzamiento habrá referencias a “la manipulación mediática electoral” del escrutinio la noche del 13 de agosto y el elogió al “puñado de votos” que, de repetirse en octubre significaría un senador más para UC.

Fuente: Clarín