El gobierno catalán denunció que hubo más de 800 heridos y anunció que el Sí se impuso hoy en el referéndum de secesión, al obtener 90 por ciento de los sufragios (2.020.144), frente a 7,8 por ciento (176.566) que votó No, mientras que se registraron un 2 por ciento (45.586) de votos en blanco y un 0,89 por ciento (20.129) de nulos. Se informó que participaron 2.262.424 votantes.
Por la noche, una multitud se concentró en la Plaza Cataluña, en el centro de Barcelona, luego del referéndum celebrado horas atrás entre incidentes con la policía española, que buscó evitar la votación.
Los colegios electorales del referéndum independentista cerraron a las 20 tras tras una jornada de alta tensión entre los votantes, que consiguieron celebrar la consulta prohibida por la Justicia, y la policía.
Centenares de personas concentradas en los colegios gritaron “hemos votado” cuando se cerraron las urnas. El gobierno catalán admitió entonces que “no se ha podido votar con normalidad” ya que se tuvieron que cerrar 319 colegios de un total de 2.315 preparados para el referéndum por la acción de la policía.
La convocatoria prevé que Cataluña declare su independencia 48 horas después de que se difundan los resultados en caso de una victoria del “sí”, pero los problemas de legitimidad en la consulta y las condiciones de la votación podrían llevar a los independentistas a priorizar la búsqueda de diálogo o unas elecciones anticipadas.
El Sistema de Emergencias Médicas de la Generalitat (SEM) aseguró que la represión de hoy dejó 844 heridos y contusionados de diversa consideración. Además, aclaró que hay dos personas en estado más grave: un hombre herido en un ojo con una pelota de goma disparada por antidisturbios y otro que sufrió un infarto en el desalojo de un centro de votación.
El presidente español, Mariano Rajoy,habló tras el cierre de la votación y dijo que “no se realizó” el referendo independentista de Cataluña, además de destacar la cantidad de gente que no se acercó a votar, en medio de un clima de mucha tensión y violencia. “El referéndum no ha existido. Se ha evitado con el fundamento de la ley, con el respaldo de los demócratas, la actuación de los tribunales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, indicó.
El presidente dijo que mañana convocará a un diálogo con todas las fuerzas políticas. “Solicitaré mi comparecencia en el Congreso de los Diputados”, agregó.
La votación
A primera hora de la mañana el gobierno de Carles Puigdemont anunció que estaría permitido votar en cualquier colegio electoral, como forma de eludir el operativo policial para desalojar los centros electorales. El propio presidente regional emitió su sufragio en un pueblo distinto al que se lo esperaba: la Guardia Civil irrumpió por la fuerza en el colegio donde estaba registrado.
Las condiciones fueron precarias: por orden judicial se bloqueó Internet en todos los edificios asignados a la elección, se impedía el acceso al censo y no había manera de saber si el ciudadano que llegaba a la mesa votaba ya en otro lado.
Al caerse el sistema de datos los presidentes de mesa anotan a mano el nombre de quien se acerca a depositar su voto con la respuesta a la pregunta del referéndum ilegalizado: “¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República?”
¿Qué pasará cuando cierre la votación?
“Seguimos adelante. Estamos votando pese a todos los obstáculos. Tenemos una fotografía precisa de los lugares donde la violencia indiscriminada de la policía impidió ejercer los derechos”, anunció a las 14 el ministro portavoz de la Generalitat, Jordi Turull.
La Policía Nacional y la Guardia Civil se desplegaron en comandos numerosos a partir de la apertura de las mesas de votación. Lo hicieron ante “la pasividad” de los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, según denunció el delegado del gobierno español, Enric Milló. Los Mossos se limitaron a presentarse a las 6 de la mañana en los centros electorales, llenos a esa hora de gente, y se quedaron a vigilar a la distancia.
Incidentes y heridos
Escenas de enfrentamientos se vivieron en varios puntos de Cataluña, sobre todo en Girona, donde estaba registrado para votar el presidente regional y líder del separatismo, Carles Puigdemont.
Inesperadamente, mientras la Guardia Civil, entraba al edificio, Puigdemont publicó una foto en la que se lo veía votando en otro colegio, en Cornellà de Terri. Pudo hacerlo porque su gobierno adaptó a último momento las reglas de la elección: anunció a las 8 de la mañana que los ciudadanos podían concurrir a votar en cualquier colegio, con solo presentar el DNI y previa constatación informática de que no registró el sufragio en otro lado.
Fuente: La Nación