Son propiedades que quedaron en manos del Estado. El miércoles 14 venderán diez, y quieren llegar a 75 a fin de año. Salen con precios menores que los del mercado. Casi $ 80 millones recaudó la Ciudad el año pasado por el remate de propiedades que pasaron a sus manos de una forma particular: nadie las reclamó (o nadie estuvo en condiciones de hacerlo). Son las llamadas “herencias vacantes”, sucesiones de inmuebles sin herederos legales que van a parar al Estado y finalmente son subastados. El dinero se destina por ley al Ministerio de Educación local. El Gobierno porteño remató 58 propiedades en 2017 y este año espera sumar otras 75. La Procuración General de la Ciudad es la encargada de poner en marcha el mecanismo para determinar si un inmueble está en situación de herencia vacante. Tras la confirmación, se efectúa el remate a través del Banco Ciudad y los potenciales compradores pueden calificar, incluso, para un crédito hipotecario para la compra de estas propiedades. (…)La ley establece que, si un inmueble no tiene herederos, pasa a manos del Estado, que tiene la obligación de destinarlo a la enseñanza pública. En esa instancia, el Ministerio de Educación tiene dos opciones. Una es quedarse con la propiedad para darle un destino pedagógico, ya sea para usarla como escuela o bien como espacio libre para huertas o para trabajos en el marco del Programa Escuelas Verdes o de Jornada Extendida. La otra posibilidad, y también la más frecuente, es el remate. “Si no es útil para actividades educativas, se llama a subasta y los fondos que se consiguen vuelven al ministerio”, precisa la ministra de Educación, Soledad Acuña. “Eso ocurre en la mayoría de los casos, porque muchas veces se trata de unidades pequeñas o inmuebles de propiedad horizontal, que no sirven para ser escuelas”, explica por su parte el procurador general de la Ciudad, Gabriel Astarloa. (…)En enero de 2017, la Procuración, el Banco Ciudad y el Ministerio de Educación porteño firmaron un convenio de colaboración para impulsar el programa “Subastas Transparentes”. El objetivo: mejorar los procesos de tasación, exhibición y venta por remate público de los bienes de herencias vacantes. Y, también, ampliar la participación ya que, a más oferentes, mayor precio final de venta y más fondos recaudados. Desde la Ciudad sostienen además que están agilizando los procedimientos para lograr hacer un remate por mes, ya que la meta es duplicar la cantidad de inmuebles con herencias vacantes vendidos con respecto a años anteriores. A su vez, el Gobierno porteño trabaja en un proyecto para que las subastas puedan hacerse online.
Fuente: Clarín