Otras 124 personas murieron y un pico 16.056 casos positivos de coronavirus fue reportado en las últimas 24 horas en la Argentina, con lo que suman 56.858 los fallecidos y 2.348.821 los contagiados desde el inicio de la pandemia, informó el Ministerio de Salud.
La cartera sanitaria indicó que son 3.638 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 55,9% en el país y del 61,5% en la Área Metropolitana Buenos Aires.
De acuerdo al Monitor Público de Vacunación actualizado a las 18, el total de inoculados asciende a 3.986.118, de los cuales 3.306.877 recibieron una dosis y 679.241 las dos, mientras que las vacunas distribuidas a las jurisdicciones llegan a 5.102.345.
Un 60,84% (9.970 personas) de los infectados (16.056) corresponden a la Ciudad y a la provincia de Buenos Aires.
De los 2.348.821 contagiados, el 89,51% (2.102.616) recibió el alta y 190.349 son casos confirmados activos.
El reporte consignó que murieron 73 hombres y 47 mujeres, mientras que 3 personas de la provincia de Buenos Aires y 1 de Misiones fueron registradas sin dato de sexo.
El parte precisó que murieron 39 hombres en la provincia de Buenos Aires; 10 en la Ciudad de Buenos Aires; 3 en Córdoba; 2 en Jujuy; 2 en Mendoza; 3 en Misiones; 1 en Río Negro; 1 en Salta; 3 en San Luis; 2 en Santa Cruz; 5 en Santa Fe y 2 en Santiago del Estero.
También fallecieron 27 mujeres en Buenos Aires; 6 en Ciudad de Buenos Aires; 1 en Chaco; 3 en Córdoba; 1 en La Pampa; 2 en Mendoza; 2 en San Luis; 4 en Santa Fe; y 1 en Santiago del Estero.
Campaña de vacunación
En este contexto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, destacó que la Argentina está “al borde de llegar a los siete millones de dosis de vacunas” contra el coronavirus y que, de esta manera, el país “se consolida como uno de los que más dosis ha recibido en el mundo” para combatir la pandemia.
“Con el regreso del vuelo que partió a China -que llega este jueves- ya estamos en el borde de los siete millones de vacunas recibidas, así que Argentina se consolida como uno de los países que ha recibido más dosis. Ahora tenemos que seguir trabajando, como lo hemos venido haciendo, con una buena distribución en cada una de las provincias”, señaló el funcionario a Radio Diez.
En este sentido, otro vuelo, el 11mo. de Aerolíneas Argentinas (AA) destinado a traer al país más dosis de vacunas Sputnik V, aterrizó en Moscú y está previsto que regrese este jueves al país, informó la compañía de bandera.
La aeronave Airbus 330-200, matrícula LV-GIF, bajo el número AR1068, había partido de Ezeiza a las 2.05 y luego de poco más de 15 horas y media de travesía, tocó pista en el Aeropuerto Internacional de Sheremétievo a las 17.37, hora de Argentina, las 23.37 hora local.
Se estima que el avión permanecerá allí hasta aproximadamente las 4.30 -hora local- para realizar los trabajos de carga de las vacunas y luego despegará nuevamente hacia Buenos Aires, donde está estimado que llegue alrededor de las 15 de este jueves.
La situación sanitaria del país
En tanto, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires advirtió que, tras la Semana Santa, varios municipios bonaerenses podrían volver a fase 3 ante el aumento de casos de coronavirus, lo que implicará “restricciones adicionales”, aunque se destacó que se priorizará la actividad económica.
El jefe de Gabinete de la provincia, Carlos Bianco, dijo que el Gobierno bonaerense “ya está trabajando técnicamente en una fase 3” para algunos municipios, lo que implicará “restricciones adicionales” a las implementadas hasta el momento.
En declaraciones a la radio Rock and Pop, Bianco manifestó que el Gobierno provincial comenzó a trabajar en “un esquema para eventualmente tomar definiciones adicionales” y añadió: “Ya estamos trabajando técnicamente en una fase 3”.
Panorama internacional
En el plano global, misas al aire libre o con número limitado de feligreses, actividades religiosas transmitidas por redes sociales, cuarentenas, restricciones en la circulación, hoteles cerrados, procesiones prohibidas y vedas nocturnas forman parte del paquete de medidas que los países que celebran Semana Santa adoptaron para evitar aglomeraciones que propicien contagios de coronavirus.
Casi sin distinciones, los países con mayoría de población católica se vieron obligados a adoptar restricciones que eviten alimentar el rebrote de contagios, por lo que si la Semana Santa de 2020 fue atípica, al menos habrá servido de experiencia para la de este año, que no será muy distinta.
Italia, por ejemplo, vivirá una Semana Santa en estricto confinamiento, del que solo se puede salir por urgencias o necesidades básicas, y con desplazamientos prohibidos entre regiones.
Aunque el país está dividido por zonas de “colores”, durante el fin de semana de Pascua todo será “zona roja” y habrá cierre nacional del 3 al 5 de abril.
Alemania, en tanto, agudizó sus restricciones del 1 al 5 de abril: comercios cerrados, oficios religiosos cancelados y reuniones y comidas al aire libre prohibidas. Solo funcionarán los negocios de alimentos. Y todos los que lleguen al país deberán hacerse un test PCR.
En América Latina el cuadro es similar, con situaciones más graves, como la de Brasil, donde las autoridades de cada estado deciden sus propias restricciones. Río de Janeiro y San Pablo, tienen sus playas cerradas y solo habilitaron funciones esenciales, y hasta prohibieron alquileres en ciudades cercanas para desalentar los traslados.
Una situación polémica atravesó Chile porque, pese al confinamiento de la mayor parte de la población, la Iglesia advirtió que restringir sus actividades en lugares en fase 2 era “atentar contra la libertad religiosa”, por lo que el Gobierno habilitó misas hasta con 20 feligreses. Fuera de eso, la cuarentena es estricta y el sector de turismo pidió una ayuda extra por las pérdidas de Semana Santa.
Paraguay, por su parte, redujo las ceremonias de culto a un máximo de 20 personas. Sólo se permiten “desplazamientos mínimos e indispensables para la reposición de alimentos, medicamentos y artículos de limpieza”. Hay toque de queda entre las 20 y las 5.
Fuente: Télam