Cuando apenas quedan cuatro sesiones en la Legislatura antes del recambio de la mitad de los diputados, el gobierno porteño envió hoy el proyecto del presupuesto 2022 apremiado por los tiempos y aún sin definiciones de la partida nacional que motivó el retraso. Como ocurrió en 2021, será de contingencia hasta que se resuelva la cuestión judicial por la quita de la coparticipación federal que, para fin de año, habrá significado una reducción de $96.000 millones y, a fin del año próximo, de $120.000 millones. La austeridad para las grandes obras y el mantenimiento mínimo de la ciudad seguirán siendo características del nuevo período.

A diferencia del año pasado, cuando se creó un impuesto a los sellos por las transacciones con tarjetas de crédito, el presupuesto 2022 no contempla nuevos tributos ni aumentos; la tarifa del Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) continuará actualizándose mensualmente por la inflación y Patentes se calculará de acuerdo con el valor promedio del vehículo en el mercado. En este último caso, se incrementaron los rangos de las cuatro categorías para que el aumento del rodado no genere un salto en el impuesto. Además de las exenciones impositivas para jubilados y personas con discapacidad, se suman otras dos categorías: jardines maternales y nuevos monotributistas.

La inclusión del impuesto a las operaciones con tarjeta de crédito, del 1,2% de cada transacción, no había sido tenido en cuenta hasta antes del recorte proveniente de la coparticipación el año pasado. Desde el Ministerio de Hacienda, que conduce Martín Mura, recordaron que si la Corte Suprema resuelve retrotraer la decisión del Gobierno nacional al 9 de septiembre de 2020 y devolver los fondos a la Ciudad, el impuesto se elimina. El ministro estará el próximo viernes en la Legislatura porteña para defender ante la Comisión de Presupuesto el proyecto de las partidas para 2022, que se debatiría el 9 de diciembre. La intención del gobierno es aprobarlo con la actual conformación legislativa, ya que al día siguiente el oficialismo y sus aliados perderán cinco bancas (de 38 pasarán a 33), aunque conservarán la mayoría simple.

El próximo ejercicio proyecta un total de gastos por $964.388 millones y recursos por $944.343 millones, lo que proyecta un resultado financiero deficitario de $20.045 millones, el 2% del presupuesto y una cifra más baja que la de 2021, estimada en 5,8%. Se prevé una inflación anual del 33% y un tipo de cambio de $131,1 por dólar para fines del próximo año.

Los fondos destinados para las necesidades primarias de los vecinos mantendrán una inversión similar a la de este año. A Salud se destinará el 16,4% del presupuesto (15,9% en 2021), Educación tendrá el 19,5% (19,4% en 2021), Promoción y Acción Social recibirá el 10,6% (igual número este año) y Seguridad alcanzará el 15,9% del total (similar al de 2021). Los servicios sociales alcanzarán un total de $500.820,4 millones, con una variación positiva de $139.026,8 millones respecto del cierre proyectado actual, es decir, un 37% más.

La inversión en obra pública y mantenimiento del espacio público recibirá el 14% del presupuesto. Se destacan la ampliación y modernización de la red de subtes por $7829 millones, el equipamiento de la Policía de la Ciudad (chalecos, patrulleros, video vigilancia) por $5164 millones, el Plan Sarmiento –proyecto integral de educación– por $4263 millones, la construcción y mejoramiento de viviendas en la villa 31 por $4165 millones, la construcción y remodelación de comisarías por $3161 millones, así como nuevas obras y ampliación de la infraestructura escolar por $3021 millones. Al igual que este año, y al tratarse de un presupuesto de contingencia, no se anuncian obras faraónicas como fueron el Paseo del Bajo o los viaductos ferroviarios.

Impuestos y beneficios

La propuesta elaborada por el equipo de Mura contempla que las tarifas de Patentes y el ABL se calcularán con el mismo esquema utilizado hasta el momento. En el caso de las patentes, se ampliaron los márgenes para que el aumento del vehículo no genere un salto de las cuatro categorías: hasta $2.800.000, el 3,2% del total del rodado; entre $2.800.000 y $3.850.000, 4%; entre $3.850.000 y $5.600.000, 4,5%; y más de $5.600.000, el 5%. Con este recurso, la Ciudad estima percibir $38.458,8 millones, representando el 4,6% del total de los ingresos tributarios.

Para el incremento del ABL se tomará la inflación de cuatro meses anteriores. La primera cuota correspondiente a enero 2022 tomará la inflación de agosto 2021, que fue del 2,9%, y así sucesivamente mes a mes. De esta forma, se prevé una recaudación de $56.646,8 millones, representando el 6,7% del total de los ingresos tributarios para 2022. En cuanto a los impuestos que reflejan la actividad económica en la ciudad, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos es el tributo que mayor participación registra en la composición total de los recursos tributarios, con el 67,4%, alcanzando los $568.697 millones para el próximo año. El Impuesto a los Sellos, por su parte, refleja el 7,7% del total, con una participación de $64.917 millones.

Como beneficioso novedoso para el pago de ABL y Patentes, a partir del año próximo se le brindará la oportunidad de acceder a una bonificación del 5% a los contribuyentes que durante 2022 paguen en término, independientemente de su comportamiento tributario anterior. Además, se mantendrá la bonificación del 10% por buen cumplimiento en 2021 y del 100% la última cuota a quienes hayan adherido su pago a débito automático (en el caso de Patentes será del 50% de la última cuota bimestral).

Además de las exenciones parciales o totales para el pago de ABL y Patentes a jubilados, pensionados y personas con discapacidad, de las exenciones de Ingresos Brutos para diversas profesiones y para las empresas que se instalen en los distritos Tecnológico, Audiovisual, de Diseño, del Deporte, de las Artes y del Vino se sumarán otras. El presupuesto 2022 contempla la exención del 100% del impuesto sobre los Ingresos Brutos a los jardines maternales y durante el primer año a los nuevos inscriptos en la Categoría Régimen Simplificado (además se prevé una prerrogativa del 50% durante el segundo año).

Fuente: La Nacion