Estudiantes de distintas carreras del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) viajarán entre el 19 y el 24 de junio a Estados Unidos tras haber sido elegidos para participar en la Spaceport America Cup, una competencia internacional que consiste en la presentación y lanzamiento de un cohete que pueda completar el vuelo de manera satisfactoria.
“Nuestra principal expectativa es poder tener un buen lanzamiento, y que el cohete pueda completar el vuelo de manera satisfactoria. Considerando que es nuestra primera vez participando de una competencia así, valoramos eso mucho más que un puntaje en particular. También esperamos disfrutar y aprender de forma que adquiramos conocimientos que nos ayuden en nuestras carreras futuras”, dijo Matías Calamaro, estudiante de Ingeniería Mecánica en el ITBA.
El concurso está destinado a estudiantes universitarios y es organizado anualmente por líderes del sector aeroespacial como Blue Origin, de Jeff Bezos; Virgin Galactic, de Richard Branson; y el Instituto Americano de Aeronáutica y Astronáutica (AIAA) que agrupa a la NASA, SpaceX, el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL)
El equipo
Del proyecto del ITBA participaron más de 25 alumnos de distintas carreras de la universidad, de los cuales seis de Ingeniería Electrónica, Mecánica e Informática viajarán a Nuevo México, Estados Unidos, para representar al equipo. +
Ellos son Agustín Galdeman, Gustavo López Cáceres, Juan Bautista Valero, Malena Vásquez Currie, Matías Calamaro y Tomislav Marko Separovic, guiados por el docente del Departamento de Ambiente y Movilidad, Patricio Pedreira.
Cómo es el cohete
El cohete que realizaron es un lanzador suborbital diseñado para llevar 4 kilos de carga útil a una altura de 3.000 metros sobre el nivel del mar y es un vehículo 100% reutilizable.
“El desarrollo del cohete comenzó en agosto del año pasado, con el armado del equipo. Buscamos alumnos de diversas carreras que pudieran aportar conocimientos y tiempo al proyecto. Luego de eso, se llevó a cabo un proceso de investigación y diseño”, explicó Malena Vásquez Currie, estudiante de Ingeniería Informática del ITBA.
Y agregó: “Como era nuestra primera vez, hicimos una multitud de pruebas y simulaciones computacionales para garantizar que el modelo que estábamos planificando iba a funcionar como esperábamos”.
Los criterios de evaluación se basan en comprobar que el proyecto pueda completar el vuelo de forma satisfactoria a 3.000 metros de altura y la capacidad del lanzador de volver a volar luego del aterrizaje.
Patricio Pedreira, docente a cargo del equipo, manifestó que “el trabajo realizado en la competencia permitió formar y especializar a todos los involucrados en distintas temáticas del área aeroespacial”.
“Esta formación es de gran relevancia para nutrir el desarrollo de la industria aeroespacial argentina que vemos en empresas como Satellogic, LIA, Skyloom, Invap, Arsat, Innova Space, entre otras”, sostuvo.
Fuente: Telam