El ajuste, la recesión, la inflación que el gobierno nacional utiliza (y promueve) para poder licuar el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones obligó a los gremios a tener que recurrir a las herramientas que le otorga la Constitución para defender el bolsillo de los asalariados y los puestos de trabajo. En este contexto, la seguidillas de paros y medidas de fuerza comenzaron a concretarse. Este miércoles fue el paro del gremio ferroviario de La Fraternidad que lidera Omar Maturano. No se movió una formación de corta y media distancia a pesar de que el resto de los gremios del sector participaron de una reunión por paritarias con el Gobierno que terminó fracasando. Maturano afirmó que es urgente “una recomposición por lo perdido por la inflación” y advirtió que el presidente Javier Milei “está llevando al país hacia un caos total”. En tanto, este jueves, son los trabajadores de la sanidad los que van al paro en todo el país. Es el gremio que conduce Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, quien advirtió que se llega esta situación de “ante la ausencia de avances en las negociaciones convencionales con las cámaras”. La lista sigue. Los gremios docentes reclaman la paritaria nacional y si este jueves la Rosada no da una respuesta adecuada, el comienzo de clases peligra. Para este viernes las organizaciones sociales –que reclaman alimentos para los comedores comunitarios- prometen la realización de 500 cortes en rutas de todo el país. El próximo lunes serán los empleados estatales del Frente de Gremios Estatales los que irán al paro. Una sucesión de medidas de fuerza que más temprano que tarde terminará desembocando en un paro general de la CGT, tal como lo viene advirtiendo el camionero Pablo Moyano. Mientras tanto, la Casa Rosada decidió no aplicar la conciliación obligatoria, que prevé la ley, y se dedicó a señalar a los dirigentes gremiales como los responsables de las medidas de fuerza.
Sin trenes
Maturano destacó que el paro que lanzó su gremio “tuvo un alto acatamiento” en los servicios de corta y media distancia. Por decisión de La Fraternidad la medida de fuerza no abarcó los trenes de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba.
Ante el impacto que tiene una medida de fuerza de cualquiera de los servicios de transporte, el Gobierno podría haber llamado a conciliación obligatoria, pero la Rosada decidió no recurrir a esa herramienta y buscó que el malhumor social recayera sobre el sindicato. De todas formas buscó azuzar la conflictividad a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, que en su habitual conferencia de prensa: “Se están evaluando las medidas pertinentes para que esto no quede sin consecuencias”, dijo. Luego agregó que “el Gobierno lleva 73 días de gestión, no 70 años. Y esta práctica habitual de obstruir la vida de los argentinos en virtud de perpetuarse en el poder, no va más”. Dos definiciones que muestran que la Casa Rosada antes que la conciliación y el diálogo prefiere la confrontación y el castigo.
“Las molestias que el público usuario sufre son única, total y absoluta responsabilidad del Gobierno nacional, que en desconocimiento de la Legislación vigente, no convocó a las partes a la Conciliación Obligatoria”, dijo el gremio que lidera Maturano a modo de respuesta y advirtió que participarán de la reunión los gremios del sector volverán a tener con las autoridades de la Secretaría de Trabajo el martes de la semana próxima.
Por el paro, La Fraternidad fue el único gremio que no participó de la reunión con Trabajo que, de todas maneras, no logró llegar a una acuerdo. Los funcionarios apenas ofrecieron un 12 por ciento y eso obligó a los otros gremios a retirarse. Sergio Sasia, titular de Unión Ferroviaria, reconoció que “la propuesta fue insuficiente, pero existe buena fe para continuar negociando”. Sasia señaló además que “los gremios son optimistas respecto de la posibilidad de recibir una mejor respuesta el martes”.
Pero Maturano no comparte ese optimismo. “Las medidas del gobierno impactan en los salarios más bajos sobre todo y en las distintas actividades, no se llega a fin de mes. No queremos que se rompa la paz social y haya una convulsión social de una magnitud que nos haga retroceder al 2001”.
Para el dirigente ferroviario, la CGT debe encabezar un plan de lucha para que “la situación no se desmadre, por lo que tiene que ponerse al frente de todos los sindicatos, ya que la única oposición es hoy la central obrera, porque eso no existe en los partidos políticos”, dijo e insistió con que el Gobierno libertario está incrementando los niveles de pobreza y exclusión “por lo que se impone un paro de la CGT”.
La Salud
La disputa del Gobierno con los gremios no sólo se expresa en la desregulación de las obras sociales –una medida con la que pretende debilitar la atención médica gremial ante medicina prepaga– sino también con su prescindencia en la resolución de los conflictos. En ese contexto, donde las cámaras patronales de la sanidad no dan respuesta a los reclamos salariales de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa) que conduce Héctor Daer, el paro de actividades por 24 horas terminó siendo la única alternativa para la parte sindical.
“Ante la intransigencia de las cámaras empresarias, la Fatsa convocó al paro de 24 horas porque sin salario no hay salud”, dice el documento que emitió el gremio. La medida afecta a clínicas, sanatorios y hospitales. El gremio advirtió que “se cubrirán las guardias mínimas y se atenderán de forma exclusiva las emergencias”.
Por otra parte, Fatsa anunció que los trabajadores también realizarán acciones de visibilización del conflicto en el hall o puertas de ingreso de cada establecimiento asistencial.
Los estatales
Si bien UPCN, que conduce Andrés Rodríguez, aceptó la propuesta salarial del Gobierno de un 12 por ciento, los afiliados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Nacional) irán al paro el próximo lunes 26 de febrero. Rodolfo Aguiar, el titular del gremios, indicó que no se puede avalar “un ajuste de esta magnitud en todos los salarios del sector público. Una propuesta del 12 por ciento incrementa el número de estatales con ingresos por debajo de la línea de pobreza”, afirmó.
El paro no será solo de ATE sino del Frente de Gremios Estatales que lo integra junto a otros 19 sindicatos que representan también a trabajadores del Estado. “Reclamamos aumento salarial ya por encima de la inflación, inmediata reincorporación de despedidos sin causa y pase a Planta Permanente. Además rechazamos cualquier intento de privatización”, dice el gremio que conduce Aguiar y en línea con lo que plantea Maturano afirmó que “se hace necesario otro gran paro nacional”.
Al día siguiente de la medida de fuerza del Frente de Gremios Estatales, funcionarios de Educación del Gobierno encabezarán una reunión nacional con ministros de Educación de todo el país y dirigentes gremiales de los sindicatos docentes con representación nacional: Ctera, UDA, Sadop, Amet y CEA. La pretensión del oficialismo es ahora acordar un convenio marco nacional del salario mínimo docente. El dato sobresaliente es que la Rosada convocó al encuentro una vez que el ciclo lectivo comenzó en alguna de las provincias. De todas formas, la propuesta debe ser convincente porque entre los gremios docentes crece la posibilidad de convocar a medidas de fuerza.
Las organizaciones sociales
La conflictividad desatada por Milei y sus políticas de ajuste no solo generan la reacción sindical. También están las organizaciones sociales que desde que el libertario llegó a la Rosada vienen penando por la decisión de cortar el suministro de insumos para los comedores comunitarios. Una práctica que tiene dos excepciones: Cáritas y la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera).
Ante esta situación, una serie de organizaciones sociales anunciarán los detalles de la jornada de protesta del viernes que incluirá “500 cortes” de rutas y accesos a la Capital Federal. “Mientras se disparan los números de pobreza e indigencia, la ministra Pettovello sigue sin resolver la entrega de alimentos. Es por ello que un amplio espectro de organizaciones decidimos realizar protestas conjuntas”, dijo Silvia Saravia, de Libres del Sur. La protesta del viernes incluirá, además de los cortes, una concentración frente al Ministerio de Capital Humano, el responsable del desabastecimiento de los comedores.
La sucesión de estas protestas, más las que se producirán en otras áreas del mundo del trabajo, muestran que poco falta para una nueva medida de acción directa nacional, un paro de la CGT y las dos CTA.
Fuente: Pagina 12