El puntero detrás de la toma, vinculado a UNEN

La familia Chancalay es histórica en la Villa 20 de Lugano y su hermano Fabián Alberto Chancalay, apodado el “Bombardero de Lugano” era una de las jóvenes promesas del boxeo argentino que se diluyó tras quedar involucrado y purgar condenas por diferentes delitos como el de un crimen del que luego fue absuelto, portación ilegal de arma y desacato, entre otros.

Este puntero, vinculado desde siempre al Peronismo y presuntamente al legislador del PRO Cristian Ritondo, en los últimos tiempos cambió de vereda para pasarse a UNEN. Chancalay era “amo y señor” de la Villa 20 y parecía que iba a permanecer inamovible en su rol de líder, pero en 2011 los vecinos se cansaron de sus presuntos manejos violentos y en las elecciones barriales perdió frente al candidato del Frente para la Victoria, Víctor Hugo Núñez. Chancalay se abrió del PRO y ya sin el apoyo de la Villa trató de rearmar el poder que ostentaba.

A su vez, en los comicios barriales, detrás de Núñez, el más votado fue Reynaldo Apaza, una persona que había hecho migas con el partido macrista, ya que estaba vinculado a la familia Sahonero, de los cuales Maximiliano era el encargado de manejar las cooperativas allí existentes y durante fines de 2013 fue elegido presidente de la Juventud del PRO.

Así dadas las cosas, dos de las agrupaciones políticas más convocantes del país tenían a sus representantes en la Villa 20: Núñez en el FpV y Apaza en el macrismo. Y si a eso se le suma que el histórico dirigente piquetero del barrio, Diosnel Pérez, salió tercero y recibió el respaldo de agrupaciones de izquierda, la segunda fuerza en Capital Federal, UNEN, necesitaba tener representación en la zona sur de la Ciudad, justamente la que le faltó en las últimas elecciones legislativas para poder vencer al macrismo.

La segunda fuerza porteña empezó a ganar importancia tras los comicios de octubre pasado y Chancalay, que venía realizando algunos reclamos sin demasiada repercusión ni suerte, vio la posibilidad de poder retomar ese protagonismo que supo tener en la Villa 20.

Según fuentes vinculadas al barrio, hace unas semanas empezó a elaborar su plan, que era el de agrupar familias paraguayas y algunos muy humildes para tomar ese predio, que meses atrás estaba repleto de automóviles oxidados, corroídos desde hacía varias décadas.

EL PLAN DE CHANCALAY

Chancalay se juntó con el grupo de los ciudadanos paraguayos, cuyos líderes son los miembros de la familia Giménez y con los oriundos de Bolivia, que están encabezados por el delegado Manuel Ríos. “Salvo al sector de Chancalay, a los demás los protege Núñez. Igual, los tres son grupos antagónicos dentro de la villa y no se pueden ni ver, pero para esto hicieron una tregua y luchan juntos sólo por una cuestión de plata. Estamos seguros que la semana que viene se arregla todo con el pago de plata a estos tres punteros y levantan la toma”, sostuvo a la agencia NA un vecino que hace más de 20 años que vive en ese asentamiento.

El líquido de las baterías, la pintura de los rodados y otros elementos fueron contaminando la tierra, lo que es una bomba de tiempo para quien tenga la intención de armar su casa allí. El subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruíz, encabezó el año pasado el operativo para remover miles de vehículos de ese sector judicializado perteneciente a la Policía Federal, que luego le fue otorgado al Gobierno porteño para que empiece a elaborar la posibilidad de construir allí viviendas.

“Se removieron miles de autos y se le dio al Gobierno porteño para que construya viviendas, pero antes tenían que sacar varios metros cúbicos de tierra contaminada y luego rellenar el espacio con otra tierra. Pero no hicieron nada y lo dejaron abandonado”, remarcó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, durante estos días de conflicto. Efectivamente, Berni estaba en los correcto, ese terreno para poder ser aprovechado se necesita que saquen tierra muy contaminada por años y años de desechos y luego rellenarlos.

En esta toma del predio, las más perjudicadas (y las únicas) son las familias que buscan una porción de parcela para construir su vivienda, ya que el resto juega un rol pasivo. “Chancalay, ya aliado a UNEN fogoneó la toma de un terreno contaminado y el Gobierno porteño armó todo un circo que prometía desalojar a las personas que estaban allí, pero la verdad que no tienen intención de que esa gente se vaya de ahí. Quizá desean quedar como los buenos de la película, pero lo hacen con tierras que no son aptas para vivir”, reveló un líder de la Villa 20 a NA.

Además, este vecino consideró que la Ciudad no va a tomar acciones violentas para desalojar el predio, como hizo en ocasiones anteriores, como el Hospital Borda, por ejemplo, ya que “si llegan a reprimir y las situación se le va de las manos hay gente del PRO que reside allí y puede terminar afectada”.

En ese sentido, los vecinos suponen que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que ya piensa en su candidatura presidencial para 2015, no está dispuesto a soportar un error de ese tipo que le pueda ocasionar un quite de respaldo de una buena porción del sur de la Capital Federal, la cual lo hizo ganar en las últimas tres elecciones (dos para jefe de la Ciudad y una legislativa).

Lo que restará saber es cómo terminará la toma del predio en la Villa 20, ya que acá, seguramente no habrá ganadores, sólo algunos “vencedores vencidos” que buscan vivir en esas peligrosas tierras.

Fuente: Minuto Uno

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