En medio de la puja salarial con los docentes, Daniel Scioli volvió a exponer la crisis financiera que atraviesa su gestión, para reavivar el pedido de mayores fondos a la Casa Rosada. El gobernador bonaerense advirtió que es “imposible” afrontar el aumento que piden los maestros, y desde su Gabinete indicaron que sólo cuentan con fondos propios para cubrir una suba del 6%.
El resto, según indicaron dos ministros sciolistas a LA NACION, deberá ser afrontado por la Casa Rosada. “O no podrá ser pagado”, advirtieron. Como cada punto de aumento salarial de los docentes implica para las arcas bonaerenses un desembolso anual aproximado de $ 650 millones, si se acordara una suba del 25% (a medio camino entre lo que unos ofrecen y otros reclaman), la provincia necesitaría al menos $ 12.000 millones de la Nación.
El año pasado, y sólo luego de una crisis que afectó la imagen de Cristina Kirchner, la Casa Rosada habilitó $ 1600 millones para que Scioli pagara los aguinaldos.
“La magnitud del aumento planteado por los docentes es imposible de afrontar”, advirtió ayer el gobernador bonaerense luego de participar en una reunión de Gabinete, lo que desató la reacción de los gremios, que amenazaron con no iniciar las clases el 27 de febrero y responsabilizaron por la crisis a la “inoperancia” del sciolismo.
Durante una entrevista radial, el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, indicó ayer que la provincia sólo cuenta con recursos propios para hacerse cargo de 6 puntos de ese aumento salarial, según cálculos de la cartera de Economía.
Bajo reserva, dos ministros y un secretario confirmaron a LA NACION que esa cifra circula en un documento interno del Gabinete. Otro paper similar plantea como posibilidad el pago desdoblado del aumento para los docentes.
Los maestros pretenden una suba del 30 por ciento. Scioli, en cambio, celebró la oferta que la Nación hizo a los gremios nacionales, del 17 por ciento. Incluso si se diera esta suba, que los maestros ya rechazaron, la provincia necesitaría que la Casa Rosada se hiciera cargo de 11 puntos del aumento: más de $ 7000 millones de pesos.
Cualquier acuerdo final que supere los 22 puntos demandará, en cambio, más de $ 10.000 millones.
“Estamos buscando un compromiso serio con la Nación, porque no podemos firmar un convenio irreal con los gremios y no pagarlo después. Prefiero que paren los maestros antes que no pagar los sueldos a fin de mes; la crisis sería mayor”, interpretó un ministro.
En ese sentido se expresaron ayer Cuartango y su par de Educación, Nora De Lucía. El primero postuló que la provincia es “discriminada” en la coparticipación y pidió aumentar el Fondo del Conurbano, congelado en $ 650 millones desde 1996. Como De Lucía, dio a entender que cualquier suba salarial dependerá de que la Casa Rosada gire fondos frescos a La Plata.
“Todos los años la Nación ha contribuido con la provincia, esperemos que éste no sea la excepción”, dijo.
Las fuentes indicaron que, hasta ahora, no hubo gestiones del sciolismo ante la Casa Rosada para habilitar la asistencia. Esas negociaciones suelen iniciarse en el despacho del secretario de Hacienda de la Nación, Juan Carlos Pezoa, afín al ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía. Pero generalmente concluyen con Scioli, ante la Presidenta.
La advertencia de Scioli agitará la reunión de la comisión salarial entre técnicos de la provincia y de los gremios, que se hará hoy, a las 10, en La Plata. Pero, sobre todo, molestó a los líderes sindicales, que amenazaron con no iniciar las clases.
“Es increíble que el gobierno bonaerense no haya encontrado una solución a los reclamos de los maestros”, sostuvo el secretario general de Suteba, Roberto Baradel. “Si insiste en mantener esos porcentajes, Scioli es quien garantiza el conflicto”, agregó Oscar De Isasi, líder de los estatales de ATE.
Este dato no es menor: la millonada que necesita la provincia es sólo para los docentes. Para el resto de los estatales, habrá que pedir más.
Fuente: La Nacion
