Francisco De Narváez fue el gran ganador de las elecciones Legislativas de 2009. Con el impulso del conflicto del campo de apenas un año antes el empresario no solo accedió a la Cámara de Diputados sino que se convirtió en el principal referente de la oposición luego de vencer en el principal distrito electoral del país al ex presidente Néstor Kirchner por poco más de dos puntos porcentuales.

Cuatro años más tarde sin embargo De Narváez quedó muy relegado en las preferencias de los bonaerenses en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Con el 45,03% de las mesas escrutadas De Narváez obtiene el 11% de los votos. De aquel momento, cuando más del 34% del electorado bonaerense acompañó su candidatura, De Narváez perdió más de 20 puntos porcentuales y quedó relegado al cuarto lugar por detrás del Frente Progresista Cívico y Social encabezado por Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín.

La irrupción de Sergio Massa en el escenario electoral sobre el filo del cierre de inscripción de precandidaturas ante la justicia electoral es clave para comprender el fuerte retroceso en la intención de voto de los bonaerenses.

La decisión de Massa golpeó de lleno en las aspiraciones de De Narváez. El intendente de Tigre hizo de la indefinición su principal capital político y logró catapultar su figura en los últimos meses. Fue esa misma indefinición que le permitió en medio de un clima político polarizado transitar un camino intermedio a tal punto que no pocos no sabían si ubicarlo dentro del oficialismo o de la oposición.

Sin embargo, a medida que avanzó la campaña electoral Massa debió abandonar su posición y comenzar a dar definiciones claras. En esa camino terminó de ubicarse finalmente dentro del arco opositor y pasó así, a disputar con De Narváez una misma porción del electorado.

De Narváez intentó ubicar al intendente de Tigre dentro del oficialismo. “Es el Caballo de Troya” del kirchnerismo acusó mientras desde el oficialismo aseguraban que “quien no está en la lista del Frente para la Victoria, está en la oposición”.

De cara a octubre De Narváez tendrá el desafío no solo de recuperar el terreno perdido a manos de Massa sino de evitar además una mayor fuga aún hacia el Frente Renovador en nombre del denominado “voto útil”. Es que parte de sus votantes, decididos opositores al gobierno nacional, podrían cambiar su voto en beneficio del intendente de Tigre para intentar profundizar la derrota del kirchnerismo en la Provincia reforzando el caudal de votos obtenido por Massa.

Fuente: Minuto Uno