Ahora Cristina le atiene el teléfono a Mauricio

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró que “ahora” cuando llama a la presidente Cristina de Kirchner, ella le “atiende el teléfono” y dijo que la etapa política que viene es de “diálogo”.

“Últimamente cuando llamo, me atiende. Hemos hablado por un par de temas pendientes”, dijo Macri, dejando entrever que la actitud de la mandataria cambió después de las elecciones primarias del 11 de agosto último.

Señaló el jefe comunal que el “aprendizaje” que va a quedar de la última década, en la que el kirchnerismo gobernó el país y “que muchos dicen ganada y otros dicen perdida”, es que “hay que trabajar en conjunto, con diálogo y con consenso”

Así se expresó el jefe de Gobierno porteño al participar del tradicional almuerzo televisivo encabezado por la conductora Mirtha Legrand, acompañado de su esposa Juliana Awada, y de la modelo Valeria Mazza, el periodista Fabián Doman y la conductora Maju Lozano.

“Es la etapa que viene, como nadie va a tener la suma del apoyo de toda la sociedad, hay que dialogar, hay que trabajar en conjunto”, dijo Macri quien además ratificó sus aspiraciones presidenciales de cara a 2015.

Asimismo, el mandatario porteño aseguró que no es “amigo” del intendente de Tigre y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y reiteró que existe entre ambos “un acuerdo por el voto útil para que no haya reelección indefinida”.

Por otro lado, Macri renovó su queja contra los alumnos que mantienen tomadas casi una decena de colegios en la Ciudad, y consideró que ese tipo de medidas de fuerza aleja a los “padres y alumnos de la escuela pública”.

“Siempre hay un grupo minoritario de jóvenes que creen que en esa forma reivindican su militancia. Es una lástima porque justamente es una forma de no favorecer la educación pública”, opinó.

Macri explicó: “Las mediciones dicen que cada cuatro alumnos que ingresan, dos no terminan y solo uno comprenden textos (…) esto es una estafa monumental, porque un padre lleva a su hijo al colegio confiando que se lo van a educar y sólo uno de cada cuatro lo logra. Y en algunas zonas es peor. Es lo más inequitativo y lo menos inclusivo que hemos tenido”.

“No podés tomar un colegio por algo (reforma educativa) que aún no sucedió y que no se sabe si va a suceder, sino que está en debate”, dijo Macri al tiempo de condenar los destrozos que cinco estudiantes en la Iglesia San Ignacio de Loyola.

Unos nueve colegios secundarios públicos de la ciudad permanecen tomados por los alumnos en protesta contra una reforma educativa que es impulsada por la Nación y debe ser debatida y adaptada por cada distrito.

En la asamblea, que reunió a los centros de estudiantes de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), se analizó la situación después de los diez días de toma y los pasos a seguir en los próximos días.

Desde la asamblea informaron que en la reunión “se resolvió mantener las tomas hasta el lunes, día en el que brindaremos una conferencia de prensa para dar a conocer un cronograma de cortes y movilizaciones para continuar con nuestra lucha”.

Los estudiantes denuncian que las autoridades porteñas no los escuchan en su reclamo para poder participar del debate de la adecuación de la reforma educativa, pero el Gobierno porteño rechaza esa acusación.

En ese contexto, Macri salió a defender a su ministro de Educación, Esteban Bullrich, al que señaló como “es el ministro más dialoguista de la historia de la educación pública, o por lo menos en décadas”.

Consideró el jefe comunal que años anteriores las tomas se producían por el reclamo de los estudiantes por las malas condiciones edilicias, “que venía de años y décadas y que lo fuimos reparando”.

“Ahora las tomas son por una reforma que propone la Nación a todo el país, que todavía no se aplicó y no se sabe si se va a aplicar porque está en debate”, dijo el jefe de Gobierno porteño y apuntó que ahora las sanciones “dependen de cada colegio”.

Aseguró Macri que le “preocupa” que “una minoría (de alumnos) se imponga sobre la mayoría, porque eso pasa en todos los ordenes de la sociedad”.

Dijo que los alumnos que toman colegios representan “menos del 0,3 por ciento” del total de estudiantes secundarios y sentenció: “Bueno, que el resto vaya a las asambleas y diga ‘no quiero toma’, que no se vaya a su casa viendo pasar las cosas”.

Fuente: Ámbito

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