Frente al revuelo que generó en especial en los sectores más duros del kirchnerismo, Sergio Massa salió ayer a defender la reunión que tuvo el sábado con el K Martín Insaurralde. “No tiene por qué sorprender. El respeto y la civilidad, aún con el que uno tiene diferencias, tiene que ser un valor fundamental. Hay que terminar con esa idea de la Argentina divida, que todo es en tono de guerra”, argumentó el líder del Frente Renovador. Y aunque calificó al encuentro como “casual”, por las dudas agregó: “ Obviamente no soy un zonzo, sé que tiene lectura política ”.
Un tono bastante similar fue el que eligió Daniel Scioli. Consultado ayer sobre la reunión entre los intendentes de Tigre y de Lomas de Zamora, el gobernador contestó: “ La tomé con naturalidad. Estoy de acuerdo con una convivencia democrática. Uno puede hablar con todos, escuchar a todos, pero no significa que esté de acuerdo con todos”. Sobre Insaurralde dijo: “Es un tipo espontáneo que fue a acompañar a su pareja a un desfile y se encontró con su compañero, al que conoce hace tantos años”.
La versión oficial es que Insaurralde fue el sábado a Tigre para acompañar a su novia Jésica Cirio, quien participó de un desfile de modas. Massa contó ayer que antes “llamó un empleado de la Municipalidad” (de Lomas) para consultar si había “algún problema y dijimos que al contrario, que era algo absolutamente normal”.
Pese a todas las especulaciones, Massa insistió ayer en enmarcar la reunión como un simple acto de “tolerancia, respeto y civilidad”. Y dejó en claro que considera un amigo a Insaurralde. Preguntado sobre si Cirio era bonita, el tigrense contestó: “Las mujeres de los amigos tienen bigotes”.
Fuente: Clarín