Los precios suben más que los salarios, las familias tienen problemas para llegar a fin de mes y, al contrario de lo que ocurre en otros países del mundo donde se financia la compra de bienes durables, desde la casa hasta un auto o electrodomésticos, en la Argentina crece la cantidad de transacciones con tarjeta de crédito, pero para pagar la canasta básica de los hogares. Este fenómeno por el que los consumidores deciden “patear para adelante” el pago de alimentos, bebidas y elementos de limpieza, es advertido con preocupación por el sector financiero y destacado como una señal de alarma en las cadenas de supermercados.
Según pudo comprobar PERFIL al consultar cinco bancos, dos emisoras de plásticos y dos hiper, por un lado el rubro “supermercado” registró en octubre el mayor crecimiento interanual dentro del total del uso de los plásticos. “Pasó de representar un 25% de la cantidad de transacciones en 2013 a cerca de un 30% este año”, detalló un ejecutivo que pidió el anonimato. Dicho crecimiento de cinco puntos porcentuales, explican en el sector, excede a los planes de 12 y 18 cuotas en categorías puntuales como electrodomésticos que siguen vigentes hasta ahora.
El aumento en el número de transacciones realizadas con esta herramienta se da en el marco del deterioro del poder de compra, que llevó a los gremios a reclamar el pago de bonos de fin de año para compensar pérdidas. Según datos de la consultora CCR, entre enero y septiembre la demanda en hipermercados, supermercados y locales de cercanía mostraron, en conjunto, una caída del 0,9% en volumen operado.
“La razón detrás de la baja del consumo, que ahora también incluye a productos de primera necesidad, es la caída del salario real y el deterioro de las condiciones laborales”, afirma el Banco Ciudad en su último informe que agrega que con salarios que crecen un 32% y una inflación del 40%, los trabajadores formales experimentaron una pérdida del poder de compra del 6% en el último año “y que se eleva un 14% para los que pagan impuesto a las Ganancias”.
“Lo preocupante es que los números muestran que comienza a pagarse en cuotas el ticket total de la compra”, remarcaron en el sector de ventas de una cadena. Al respecto, Jorge Colombatti, vicepresidente de Marketing de MasterCard confirmó a PERFIL que “en contextos como el actual aumenta el uso de tarjeta por diferentes causas, porque se buscan las promociones, y porque hay un mayor apalancamiento de los hogares, que cuando se les complica llegar a fin de mes, usan más la tarjeta para compras cotidianas”.
Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales de Walmart señaló que “las operaciones con tarjetas crecieron en los últimos meses, también impulsadas por eventos importantes como Black Friday y Cybermonday”.
Detrás de las cuotas. Fuentes del sector bancario indicaron que dentro del uso de las tarjetas de crédito en supermercados, aproximadamente un 80% corresponde a un solo pago, y un 20% se abona en cuotas. En el primer caso se trata de aprovechar descuentos que las cadenas ofrecen con este medio de pago para días puntuales de la semana (desde 10% a 20% según el día). De acuerdo con datos del Banco Central, en el último año las tarjetas de crédito explicaron el 52,3% del el crecimiento interanual del 3,4% del financiamiento de las familias.
Para José Amodei, especialista en consumo y director de Trade de CCR, el pago en cuotas de productos de la canasta básica, “implica a futuro una disminución de la capacidad de compra de la población ya que el ahogo financiero se va a ir acelerando en la medida que lo haga la inflación”.
“Cuando una sociedad paga sus alimentos en cuotas y estas decisiones no provienen de la especulación relacionada con cubrirse de la inflación, nos indica que estamos ante una situación de pauperización, ya que la alimentación es impostergable, sobre todo teniendo en cuenta que la suma de alimentos y bebidas representa el 35% de nuestros gastos mensuales”, contextualiza Amodei.
También hay más préstamos personales
“Observamos una recuperación de la línea de préstamos personales en el tercer trimestre”, apuntó Enrique Cristofani, presidente del Banco Santander a PERFIL en el agasajo anual a la prensa donde, luego de recordar a los recientemente fallecidos Pepe Eliaschev y Emilio Botín, destacó que “el sistema financiero está sólido y líquido, tiene una baja exposición al riesgo, y además no tiene los descalces de 2001”. Luego agregó que “aún es pequeño y tiene un amplio margen para crecer”. Las palabras del ejecutivo sobre la línea de crédito a las familias tienen lugar después de que en febrero se registrara una caída de la demanda de créditos personales como consecuencia del cimbronazo que provocó la devaluación de enero.
El Santander y MasterCard serán los main sponsors de la Copa América 2015, que arrancará en junio próximo. En la multinacional de tarjetas de crédito buscarán incrementar la cantidad de transacciones gerando promociones y descuentos. El secreto será explotar el ánimo de revancha que dicen quedó en los consumidores de la Argentina luego de la Copa de Fútbol en Brasil 2014. Un dato: en 2015, por primera vez invertirán más en publicidad digital que tradicional.
Fuente: Perfil