Daniel Scioli no quiere una interna con Florencio Randazzo y considera que no es conveniente que la elección se polarice entre él y Sergio Massa o Mauricio Macri, con quienes comparte una intención de voto similar a ocho meses de las primarias.

En los laboratorios de campaña del Gobernador se muestran exultantes por las últimas encuestas que lo muestran emparejado con Sergio Massa, tras meses de estar abajo.

Pero buscan ser cautos porque, interpretan, tal vez no sea el momento de pegar el salto y dejar a alguno de sus rivales directos virtualmente fuera de competencia.

En ese caso, la competencia podría mutar en una lucha entre kirchnerismo y antikircnerismo y ahí las encuestas que llegan a La Plata son contundentes: en ese escenario, el 65% optaría por el candidato menos identificado con el Gobierno.

Esta dualidad no se representa si la pregunta es por quien optaría entre Massa, Scioli y Macri. Y de ahí que nada mueve el triple empate.

Scioli siempre aceptó que su intención de voto se divide entre kirchneristas e independientes, pero admite que los primeros tal vez son un poco más, un detalle que siempre lo hizo estar seguro de que romper con el Gobierno es una pasaporte al desierto.

Pero como admite que existe un voto duro del kirchnerismo que se incomoda con su candidatura, el gobernador entiende que una interna con Florencio Randazzo sería un desgaste innecesario y negativo.

Y que si lo vence tras una interna muy dura los votos captados por el ministro podrían fugarse a otros candidatos en la general.

La beligerancia de Randazzo alimenta aún más esa hipótesis y es por eso que desde La Plata nunca dejarán de tentarlo con ser candidato a gobernador.

Si Cristina finalmente integra la boleta como candidata a parlamentaria del Mercosur, en la provincia de Buenos Aires la boleta junto a Scioli y Randazzo sería muy competitiva. Y es el territorio en el que mejor mide Massa.

Desembarco en Entre Ríos

Scioli planea un acto para el viernes en Entre Ríos en un claro desafío al gobernador Sergio Urribarri, quien tuvo que irse del acto de gobernadores en Mendoza por pedido de Cristina.

Ese día Scioli tuvo su foto con los mandatarios peronistas y el entrerriano estaba dispuesto a dirimirle protagonismo, interesado en cotizar como compañero de fórmula.

Pero en la Casa Rosada le bajaron el pulgar y lo mandaron a un acto de La Cámpora en Buenos Aires.

Golpeado, como adelantó LPO Urribarri comenzó a planear adelantar las elecciones provinciales, un paso previo a bajarse de la pelea presidencial y concentrarse en elegir su sucesor.

Con su visita, Scioli contribuirá a que acelere los tiempos. El gobernador tiene previsto una charla en la Universidad de Concepción del Uruguay, donde logró buena llegada con las autoridades.

Hasta ahora es el presidenciable que menos atención le prestó a la provincia. Macri juega con Alfredo De Angeli, electo senador en noviembre; y Massa tiene al peronismo disidente con Jorge Busti Gustavo Zavallo. Scioli esperó por Urribarri, pero ya empieza a desafiarlo.

Fuente: LPO