Clases de cocina, platos típicos y exóticos, productos de varias partes del país y conferencias de reconocidos chefs fueron los atractivos que disfrutaron más de 130.000 personas en la Feria Masticar, el evento gastronómico porteño más convocante de los últimos años.
Desde su apertura en 2012, cerca de 730.000 visitantes participaron de las ediciones de Masticar, que esta vez abrió sus puertas desde el jueves hasta hoy para ofrecer un mercado de productos regionales en el predio El Dorrego, situado en Zapiola y Matienzo.
Durante estos cuatro días hubo 50 puestos de restaurantes, 34 charlas, conferencias y clases dictadas por prestigiosos chefs argentinos y 125 productores de todo el país que llevaron desde fiambres y quesos hasta dulces y productos regionales de todo tipo.
Entre las opciones exóticas hubo jaboticaba, guabibora y pitanga, cosechadas en la selva misionera, y otras delicias como aceto balsámico de higo.
También pudieron degustarse platos poco tradicionales como crepes de salmón ahumado, ostras patagónicas, ice rolls, salchicha de cordero y hasta hamburguesas de carpincho, entre algunas de las 120 variedades ofrecidas en los puestos de comida, a un precio de entre 60 y 120 pesos cada una.
“Seguimos trabajando para que Buenos Aires sea la capital gastronómica de América Latina y una de las principales en todo el mundo. Promover nuestra gastronomía es potenciar una industria que genera 150.000 empleos directos, fomenta el turismo y la inclusión social en la Ciudad”, dijo Diego Santilli, vicejefe de Gobierno de la Ciudad.
Esta fue la primera vez que la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (Acelga) organizó dos ediciones de Masticar en el año, luego de la que realizada en mayo pasado reuniera también a más de 130.000 personas.
La feria comenzó en 2012 con 50.000 visitantes, pero al año siguiente ya fueron 78.000; en 2014 más de 110.000; en 2015 otros 120.000; en 2016 más de 125.000 y, en mayo, se alcanzó el récord de 130.000 personas, lo que decidió a Acelga a incorporar otros 15.000 metros cuadrados, cedidos por la Universidad Católica Argentina (UCA), contiguos a la sede de la muestra, en el espacio El Dorrego.
Entre los stands, BA Capital Gastronómica invitó a aprender sobre la identidad y tradición en la experiencia “El campo en la Ciudad”, donde hubo proyecciones 3D para aprender sobre razas, pelajes y cortes de carne, juegos criollos (taba, herradura y sapo) y un caballo mecánico junto a una pulpería.
Las clases de cocina abiertas al público fueron otro de los atractivos de la feria que se realizaron con duplas de cocineros, pasteleros y bartenders.
Entre platos, postres y cócteles, preparados con productos nacionales y de estación, estrellas del nivel de Narda Lepes, Mauro Colagreco, Dolli Irigoyen y Gabriel Oggero, entre otros, formaron parte de la clases a las que esta vez se sumó la brasileña Roberta Sudbrack.
Para los amantes de la bebida también hubo espacio: un patio cervecero y un bar de vinos, donde sommeliers del Centro Argentino de Vinos y Espirituosas (CAVE) asesoraron al público sobre las variedades disponibles de las bodegas que participaron de esta nueva edición.
“El objetivo es simple y claro: poner en valor la gastronomía argentina y ayudar al público a tomar conciencia de las bondades de los productos frescos de estación”, explicaron desde la organización.
Fuente: Télam