Tres historias de lucha, entrega y superación que fueron reconocidas por el Presidente

Patricia Zarza, Nilda Chamorro y Antonia Ana González recibieron de manos del presidente Alberto Fernández un diploma en reconocimiento a su trayectoria como trabajadoras comunitarias, en un acto que se desarrolló en la localidad bonaerense de Moreno y que tuvo a estas tres mujeres como representantes de otras miles de personas en todo el país.

Patricia Zarza tiene 53 años, los ojos claros y llorosos y la voz entrecortada por la emoción ante el recuerdo de ese primer nene que hace años llamó a su puerta pidiendo comida y terminó entrando a tomar una leche tibia.

“Llamó a mi puerta y me preguntó si tenía pan, le ofrecí un vaso de leche tibia y aceptó con gusto. Al día siguiente, volvió a mi puerta con los hermanitos y sus amigos, eran entre 10 y 15 chicos”, confió a Télam Patricia, quien agregó que en ese momento entendió que “acá estaban necesitando ayuda” y recordó cuando sus hijos “iban al comedor de Juan Carlos Alderete”.

El “acá” al que se refiere Patricia es el barrio Villa Nueva de Moreno, donde actualmente “funciona el comedor que alimenta a unos 100 chicos y 15 abuelos”, explicó Patricia, militante desde hace 26 años de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

“A mi la CCC me salvó la vida, porque yo militaba con ellos cuando mi ex marido y papá de mis hijos quiso prenderme fuego rociándome con alcohol. En ese entonces vivía en La Matanza y gracias a los compañeros de la Corriente tuve un lugar de abrigo con mis hijos en la Casa Amarilla. Después, fueron ellos quienes me consiguieron un lugar para vivir acá, en la quinta ‘Los Limones'”, detalló Patricia en diálogo con Télam.

Patricia asiste desde hace cuatro años en el comedor a los chicos y abuelos del barrio y durante la pandemia readaptó los métodos sin dejar a nadie sin su ración de comida.

“Como en el barrio había una olla popular, durante este tiempo me aboque a la leche. Se las daba a las mamás que venían a buscarla al portón. A los abuelos, junto con otras compañeras, se la llevábamos a la casa para que no salieran”, relató.

Patricia se muestra jovial, está contenta y un tanto sorprendida porque dice que no entiende “porqué me eligieron a mí”.

La respuesta se la dio una de sus compañeras y referente. “El reconocimiento es a vos porque llevas 26 años de lucha en los que nunca bajaste los brazos a pesar de las dificultades familiares que tuviste, porque nunca bajaste los brazos y porque te lo mereces”, le dijo cuando Patricia llevaba en su mano el diploma que le entregó el presidente Alberto Fernández.

La historia de Nilda Chamorro, de 52 años, está más relacionada con la coordinación de cooperativas de trabajo, merenderos y comedores.

Militante en la agrupación Barrios de Pie desde 2003, Nilda fue una de las tres mujeres seleccionadas para recibir por parte del presidente Alberto Fernández su diploma durante el acto que se realizó este mediodía en el centro comunitario “La Chicharra” de Cuartel V, Moreno.

“Coordino 40 comedores en Almirante Brown y unos 250 si tomamos la región, que incluye además a Lomas de Zamora, Ezeiza, Echeverría y Presidente Perón”, dijo Nilda en diálogo con Télam.

“Damos almuerzo , merienda y cena, pero con la pandemia rearmamos todo y fuimos entregando viandas casa por casa. Repartimos entre 200 y 250 viandas diarias en Brown”, explicó Nilda.

Con lágrimas e hinchada propia por jugar de local, Antonia Ana González, de 62 años, y vecina de “La Chicharra” recibió las ovaciones más ruidosas cuando subió al escenario a recibir su diploma de parte del presidente y de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, quién para ella es como su “hija”.

“En el año 1989 tuve mellizos que fallecieron y entre en una depresión muy grande. Tenía tres hijos de entre 12 y 9 años, pero no podía reponerme”, confesó Antonia a Télam sin dejar de lagrimear.

“Fue ahí que pensé en hacer algo para los demás y fue como surgió la idea de armar un comedor que monté en un espacio del terreno de mi mamá”, recordó Antonia que contó que armaron “una suerte de galpón muy precario de madera” y convocó a “cinco señoras grandes”, para asegurarse que iba a “tener ayuda y arranque con el comedor”.

A medida que el comedor crecía, porque cada día eran más los chicos que llegaban a comer o tomar la leche, su familia también aumentaba, ya que llegaron otros tres hijos.

“En el ’95 me empecé a capacitar y soy ‘Manzanera Principal’, pero de las verdaderas, de las de Chiche Duhalde”, remarcó a Télam Antonia.

“En ese entonces es que conozco a Mariel (la Intendenta de Moreno) porque ella venía a comer al comedor. Por eso la emoción que tengo, porque para mí es como una hija y ver dónde llegó me llena de orgullo, ver que ha llegado a esto y que hoy me da este reconocimiento a mí junto con el Presidente”, dijo Antonia, mientras en los alrededores se sumaban vecinos para ver, saludar y aplaudir al Presidente.

El contexto de este reconocimiento fue el anuncio por parte del presidente Alberto Fernández del pago de un bono de 5.000 pesos a 50 mil trabajadores comunitarios que cumplieron tareas esenciales durante la pandemia.

“El bono es el mínimo reconocimiento que ustedes merecen”, dijo el jefe de Estado, por momentos emocionado, al encabezar el acto que reunió a referentes de los movimientos sociales en el centro cultural “La Chicharra”.

El mandatario agradeció a esos trabajadores comunitarios que durante la pandemia realizaron trabajos esenciales en los barrios populares y les dijo que han “hecho una epopeya” en el país para “salvar muchas vidas” con su “compromiso y responsabilidad”.

“Lo que merecen en realidad es que el corazón de cada argentino eternamente les diga gracias”, dijo Fernández.

El bono es un incentivo que el Ministerio de Desarrollo Social abonará a todos los trabajadores esenciales del programa Potenciar Trabajo que realicen tareas vinculadas al cuidado de niñas y niños, personas mayores, enfermas y con discapacidad, atención de comedores y centros comunitarios, y de promoción y cuidado de la salud.

Fuente: Télam

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