El abogado Fernando Burlando garantizó este jueves que se presentó como precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires en las PASO a través de su nuevo partido, Movimiento de Integración Federal. Su fuerza política estará integrada por personas a “las que se les cierra la puerta”, es decir, “el pueblo”, según explicó.

El mediático abogado ya lo había anticipado en diciembre del año pasado cuando fundó el partido por el cual se terminó en los comicios: “Voy a ser probablemente porque soy parte de un partido que no tiene nada que ver con todos los que desaprobaron las materias del 83 hasta hoy”, no deseados.

“La política desaprobó en materia salud, educación, seguridad” durante los gobiernos democráticos, alegó Burlando, quien tuvo un nuevo salto de exposición en los medios en las últimas semanas por ser el abogado que representa a la familia de Fernando Báez Sosa en el juicio contra los rugbiers por su asesinato.

Burlando aseguró que “los dirigentes piensan que la política es un patrimonio personal y están equivocados. Si no participamos los dejamos hacer lo que desean y que la política baja su nivel” y continuó: “La Provincia es una de las más castigadas, hace mucho tiempo uno pensaba que la capacidad política era cosa ajena, de los demás, pero eso solo preveía dejar pasar a gente que no tenía en lugares fundamentales para el pueblo argentino”.

“La Provincia es un agujero negro, muchas cosas quedan en el olvido. Soy de la Provincia, nací en La Plata y mi profesión hizo que transite todos sus rincones, es un gran desafío, no lo veo imposible. Si veo quienes pasaron, no me veo lejos de poder llegar”, aseguró.

Consultado por su plan de gobierno, el abogado destacó que “hay 10 temas para abordar y el tema de la pobreza, la educación, Justicia y seguridad, son claves” y continuó: “En los equipos que tenemos trabajando estamos dirigiendo todo para tratar de solucionar temas urticantes para la Provincia”, dijo Burlando, quien criticó el desacato del presidente Alberto Fernández al fallo de la Corte Suprema que lo obliga a devolverle fondos a la Ciudad de Buenos Aires.

La provincia de Buenos Aires “es una de las más castigadas, hace mucho tiempo uno esperaba que la política era cosa ajena, de los demás, pero eso solo descubriría dejar capacidades pasar a gente que no tenía en yugares fundamentales para el pueblo argentino. Si no participamos los dejamos hacer lo que deseen y que la política baje su nivel″, sostuvo.

Fuente: Noticias Urbanas