El Gobierno iniciará una demanda contra la empresa de Joe Lewis por Lago Escondido

El Gobierno inició una demanda contra la empresa Hidden Lake, propiedad de Joe Lewis, para declarar la nulidad de la sociedad debido a las irregularidades registradas en los procesos de adquisición de las tierras de Lago Escondido.

A través de la Resolución 1603, el secretario de Interior, José Lepere, ordenó a la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio del Interior que inicie una “acción judicial de lesividad” contra la empresa Hidden Lake, del magnate Lewis, con el fin de obtener “la declaración de nulidad de las autorizaciones de previa conformidad otorgadas a la citada sociedad”.

De acuerdo con el documento al que accedió Ámbito, la Secretaría del Interior declaró “lesivas al interés general las autorizaciones de previa conformidad otorgadas en el marco de los Expedientes Nros. S02-21662/96 y S02-21702/96 del MINISTERIO DE DEFENSA a la actual sociedad HIDDEN LAKE SA”.

La demanda se inició a raíz de una presentación realizada por los abogados Juan Ernesto Montecino Odarda y Juan Martín Palumbo en representación de María Magdalena Odarda, en la que se apuntan presuntas irregularidades en los controles de compra y venta de tierras a extranjeros en Zonas de Seguridad de Fronteras, concretamente en Lago Escondido, en la localidad de Bariloche, Río Negro.

La resolución señala que la legislación argentina “declara la conveniencia nacional de que los bienes ubicados en zonas de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos”.

“Hidden Lake” es el nombre de la sociedad con Joe Lewis opera sus negocios en Argentina. La Inspección General de Justicia (IGJ) requirió el año pasado la intervención judicial de esa Sociedad Anónima por considerarla una “pantalla jurídica” para “frenar la aspiración” de cualquier persona a llegar al Lago Escondido, pese a que hay fallos judiciales desde 2005 que garantizan ese derecho.

El dirigente social y excandidato presidencial Juan Grabois, quien en numerosas oportunidades se presentó en la estancia del empresario británico y denunció la imposibilidad de acceder al Lago Escondido, saludó la decisión del Estado Nacional.

Además, destacó el trabajo incansable de las organizaciones sociales y ambientales para lograr el impulso de la demanda y de Gabriela Carpineti al frente de la Dirección Nacional de Acceso a la Justicia, y recalcó “particularmente el coraje del ministro del Interior de la Nación Wado de Pedro que logró que por primera vez el Estado nacional se presentara como demandante contra Joseph Lewis en su carácter de lesionado por la usurpación de Lago Escondido”.

“El avasallamiento de Lewis abarca desde la Seguridad Nacional hasta el simple disfrute de un espejo de agua maravilloso como el Lago Escondido, desde el tráfico de influencias hasta la destrucción de la segunda reserva de cipreses más importante del planeta para abastecer de energía al paraíso inmobiliario ilegal en Pampa de Luden”, afirmó Grabois.

El multimillonario británico, dueño de la estancia en Lago Escondido en el sur argentino y propietario del club de fútbol Tottenham Hotspur, fue detenido en julio por la justicia estadounidense en la causa que lo investiga por fraude financiero y traficar información privilegiada. Tras prestar declaración y pagar una fianza de u$s300 millones, el magnate fue liberado.

La oficina del fiscal del Distrito Sur de Nueva York acusó al empresario de 86 años y residente en Bahamas de proporcionar información confidencial sobre empresas que cotizan en Bolsa a varios allegados que obtuvieron beneficios con la compra y venta de acciones. Aunque parezca lejano, su círculo de amistades -ahora investigado- también incluye a quienes lo frecuentan en la Argentina, uno de los lugares donde tiene residencia el magnate.

En uno de los numerosos casos que ha trascendido -si bien hay muchos otros que aún se investigan-, el británico es señalado por decirle a una novia que invirtiera en una empresa de biotecnología. Esto fue en julio de 2019, justo antes de que se hicieran públicos los resultados de un ensayo clínico. Tras hablar con ella, supuestamente entró él mismo en su cuenta bancaria y utilizó casi todos sus fondos disponibles para invertir en la empresa, por valor de 700.000 dólares y a continuación vendió las acciones con un beneficio de 849.000 dólares. El caso tomó estado público porque fue difundido hace algunas horas por la cadena BBC.

Fuente: Ambito

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