Tal como lo había anticipado este medio, el directorio del Banco Central (BCRA) decidió este jueves aumentar fuerte la tasa de interés (de referencia) del plazo fijo y las Letras de Liquidez (Leliq) al 133%, desde el 118% anual previo, según confirmó a Ámbito una fuente de la autoridad monetaria, luego de que el INDEC difundiera la inflación de septiembre, que marcó un 12,7% (que superó levemente al 12,4% de agosto).
El ajuste de tasas implementado es un incremento de 15 puntos porcentuales (1.500 puntos básicos), con el cual el BCRA busca incentivar a los ahorristas a dejar sus pesos en plazos fijos y aliviar la presión sobre el dólar, en una semana en la que el blue superó los $1.000 (aunque luego bajó a los $980) previo a las elecciones presidenciales del 22 de octubre.
Con esta medida, el plazo fijo tradicional pasa a tener un rendimiento efectivo mensual (la TEM) del 11%, más cercano al dato de inflación de septiembre que el anterior 9,7% que ofrecía hasta hoy. Recordemos que, en agosto de este año, tras la devaluación pos PASO del 22% que implementó el Gobierno, el Banco Central aplicó una nueva suba de tasas de 21 puntos porcentuales y fijó el rendimiento del plazo fijo tradicional y las Leliq en el 118% (para las que son a 28 días).
Plazo fijo: las tasas se acercan al IPC
Según explicaron, la política de tasa de interés del Banco Central busca propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, con el fin de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria. Y, si bien es cierto que el 11% de TEM no le gana a la inflación aún, hay que mencionar que con este nuevo ajuste, el BCRA muestra que “busca que el rendimiento del plazo fijo no quede tan atrasada respecto del IPC”, explicó una fuente entendida en el tema.
Por otro lado, la autoridad monetaria informó que consideró conveniente incrementar la estructura de tasas de interés de la economía para “acotar la volatilidad financiera observada durante el período electoral y favorecer la acumulación de reservas internacionales”. Y es que, tal como plantea el economista Christian Buteler, hoy, no basta sólo con buscar que la tasa sea positiva contra inflación, sino que también hay que tratar de contener una corrida cambiaria importante”.
Así, considera que “esta suba de tasas es exigua”, pero menciona que “frente a lo que muestra el Tesoro es positiva porque los porcentajes que está ofreciendo no reflejan la suba del dólar de las últimas jornadas, que van a tener su impacto en la inflación”.
Cómo quedan las demás tasas de depósitos y créditos
Cabe mencionar que ese rendimiento se aplica a las imposiciones a 30 días de hasta $30 millones, mientras que para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima efectiva mensual garantizada se establece en 126%.
En tanto, para las financiaciones de proyectos de inversión en el marco de la Línea de Financiamiento Productivo que ofrecen los bancos, la nueva tasa de interés es del112 % nominal anual fija y del 124 % para capital de trabajo.
Y, con vigencia a partir del ciclo de facturación correspondiente a noviembre de 2023, se fija en 122 % nominal anual el límite al interés compensatorio para financiaciones a personas humanas vinculadas a tarjetas de crédito que pueden aplicar las entidades financieras.
Suba de tasas: una decisión con idas y vueltas
La decisión del BCRA se conoció poco menos de dos horas después de que se difundiera el dato del IPC y hubo un momento de confusión en la City dado que algunas voces hablaban de una suba de 27 puntos porcentuales, que finalmente no fue cierta, tal como se supo después. Eso es reflejo de las presiones existentes y de la falta de acuerdo que había entre los integrantes del directorio del regulador monetario respecto de si avanzar o no en esta medida.
Y es que algunos pensaban que no había que tocar las tasas en el actual contexto porque, si bien estaban retrasadas respecto de la inflación, la dolarización y desarme de plazos fijos y fondos comunes de inversión (FCI) que se está dando en el último tiempo en las carteras responde más a un contexto electoral, en el que se busca cobertura por la incertidumbre, que a un simple falta de interés en el peso. Otros sostenían que había que subirla más fuerte para ganarle al IPC del mes (de ahí, el rumor de 27 puntos porcentuales que trascendió). Finalmente, ganó la tercera postura, que quería hacer un alza pero no exagerada, como sucedió.
Esta decisión refleja la visión de que este nivel de suba de precios tenderán a aflojar hacia adelante, ya que que, si bien la inflación sigue en niveles elevados, la núcleo fue menor a la del mes previo. Así, señalaron que “los indicadores de alta frecuencia continúan reflejando una desaceleración del ritmo de incremento del nivel general de precios desde el pico de la tercera semana de agosto y sugieren que la inflación mensual mostraría una desaceleración significativa en octubre”.
Así, si bien, ante la aceleración de la inflación que se mantuvo durante dos meses en niveles elevados y en los dos dígitos, era necesario una respuesta del Banco Central, tal como menciona Caludio Caprarulo, director de Aanlytica, “el aumento tenía que ser equilibrado porque también debe contemplar el impacto que tendrá en el déficit cuasifiscal”, que depende del rendimiento que se aplica a los pasivos del BCRA (las famosas Letras de Liquidez, Leliq, de las que tanto se habla en el último tiempo). Y advierte, en ese sentido que subir la tasa de más puede ser muy costoso.
Fuente: Ambito