Jorge Macri continúa ajustando los gastos del gobierno porteño y ahora se metió con una caja que parecía intocable: el jefe de Gobierno decidió dar de baja el contrato de intermediación publicitaria que administraba Delta Marketing Líquido desde 2005.
Esta firma tiene gracias a la administración de Aníbal Ibarra un contrato cautivo que le garantiza el 3% del presupuesto de recolección de residuos, que es el más caro de la Ciudad y en 2022 significó 450 millones de dólares al cambio oficial según consignó La Nación. Es decir que se trata de un negocio cautivo que superaba el millón de dólares mensual a la cotización oficial.
La Ley de Basura Cero que consiguió sancionar Ibarra “obligaba” a la Ciudad a garantizar “campañas publicitarias de concientización” sobre separación de residuos. Las campañas eran financiadas por las empresas recolectoras con el dinero que recibían del Estado. Así, se habilitó una enorme caja que durante más de quince años administraron los socios de Delta, sin tener que competir nunca ni presentarse a licitaciones. Ni tampoco someterse a controles públicos, pues para se trataba de un “negocio entre privados”.
Delta Marketing Líquido pertenece a Carlos Gorosito, Benjamín Vijnovsky y Gastón Sokolowicz, hijo de uno de los fundadores de Página 12, por aquel entonces de relación privilegiada con Ibarra. Los primeros también incursionaron en el rubro de medios y son dueños de Radio Con Vos, mientras que Sokolowicz se dedicó en a la producción de cine. Una nota de Revista Noticias menciona que Gorosito y Vijnovsky participaron del desarrollo de una polémica megatorre sobre Libertador diseñada por la fallecida arquitecta iraquí Zaha Hadid. La obra provocó daños en el edificio lindero y los vecinos permanecieron 9 meses evacuados.
Es un misterio nunca revelado por qué Cliba, Solbayres, Nittida, Urbasur, AESA y Ashira, las empresas que se dedican a la recolección de residuos en todos estos años siempre contrataron a la misma agencia para que ejecute las campañas.
Como sea, para la empresa era un negocio redondo: recibía el dinero de las recolectoras, pautaba en los medios y se quedaba con una comisión del fabuloso negocio cautivo.
Cuando Jorge Macri empezó a pasar el peine fino por las erogaciones de la Ciudad, ajustó el contrato de basura eliminando ese gasto. “Cambió la gestión y tomamos esa decisión, no hay mucho más para decir”, afirmaron a LPO voceros del gobierno porteño.
Como sea, para la empresa era un negocio redondo: recibía el dinero de las recolectoras, pautaba en los medios y se quedaba con una comisión del fabuloso negocio cautivo.
Cuando Jorge Macri empezó a pasar el peine fino por las erogaciones de la Ciudad, ajustó el contrato de basura eliminando ese gasto. “Cambió la gestión y tomamos esa decisión, no hay mucho más para decir”, afirmaron a LPO voceros del gobierno porteño.
Fuente: La Politica Online
