La ultraderecha arrasa en Francia y logra una histórica segunda posición en Alemania, según los sondeos

La extrema derecha ha arrasado en Francia, el segundo país que más eurodiputados aporta al Parlamento Europeo tras Alemania. Francia ha apostado este domingo por un candidato euroescéptico. Jordan Bardella (Drancy, 1995), el cabeza de lista de Reagrupamiento Nacional (RN), partido que lidera Marine Le Pen, ha logrado el 31,5% de los apoyos, según los resultados electorales, con una participación que no se veía desde hacía 30 años. Dobla el resultado de la candidata macronista, Valérie Hayer.

El presidente francés, Emmanuel Macron, en un mensaje desde el Elíseo, ha anunciado que disuelve la Asamblea y convoca nuevas elecciones legislativas: “He decidido daros la opción de vuestro futuro parlamentario (…) Esta decisión es difícil, pero es sobre todo un acto de confianza. He escuchado vuestro mensaje“, ha dicho Macron.

El de RN es el mayor triunfo de un partido en unos comicios europeos desde 1984, y también el mayor logro del partido de Marine Le Pen, que nunca había conseguido un resultado tan abultado, y sigue avanzando en el proceso de normalización (llamado ‘desdiabolización’) de su discurso político. Tras estos resultados, RN es el segundo partido con más representación en el Parlamento.

LA DERROTA DE SCHOLZ

En Alemania, los partidos de la coalición de Gobierno que dirige el canciller Olaf Scholz han sufrido una derrota sin paliativos, según los sondeos a pie de urna difundidos por los medios locales. El castigo de los electores a socialdemócratas (SPD), Verdes y Liberales (FDP) ha sido además muy humillante.

Han sido sus votantes los que han dado a la ultraderecha el triunfo histórico que pretendían impedir. La populista Alternativa para Alemania (AfD) ha quedado en votos en segunda posición según los sondeos, tras una clara victoria de los conservadores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Socialdemocracia bávara (CSU), pero siempre por delante de los partidos en el Gobierno. Enviará a Estrasburgo 16 de los 96 diputados que corresponden a Alemania.

AfD ha logrado a falta de completar el escrutinio el 16,4% de los apoyos, lo que supone un avance respecto a 2019 del 5,4%. Según los primeros análisis de la votación la transferencia de votos a este partido ha sido muy transversal. Han recibido del nicho de la CDU-CSU 620.000 votos, de los socialdemócratas 280.000, unos 470.000 de los Verdes y cerca de 160.000 del FPD. A esos datos, sangrantes, se suma el hecho de que el voto a AfD de los electores de entre 16 y 24 años, ha crecido más que en ningún otro frente, un 12%.

“UN CLARO MENSAJE A EMMANUEL MACRON”

Apenas unos minutos después de conocerse los resultados (aún provisionales) Bardella, de 28 años, ha comparecido para celebrar la victoria y ha dicho que esta “es un claro mensaje a Emmanuel Macron”, al que ha pedido que disuelva el Parlamento y convoque elecciones legislativas, algo que el presidente ha anunciado poco después. Lo ha dicho desde el parque floral, al oeste de París, y el lugar elegido para celebrar su victoria, donde se empezaba a brindar desde una hora antes y donde ha sido aclamado con gritos de “Jordan”.

“Al sobrepasar el 30% de votos, los franceses han dado su veredicto (…) han expresado su voluntad de cambio”, ha dicho Bardella. “El presidente no puede permanecer sordo”, ha añadido.

“Combatiremos por la Europa democrática, soberana, feminista… No tengo el alma de fiesta. Hoy la extrema derecha representa el 40% en Francia”, ha dicho por su parte el candidato socialista, Raphael Glucksmann.

Manon Aubry, de La Francia Insumisa, ha interpretado también el resultado como “un fracaso del macronismo”. Sin embargo, su partido, que había logrado un tercio de los votos en las pasadas legislativas, ha conseguido sólo un 8%.

No había mucho suspense en Francia con los resultados, pues los sondeos ya daban clara mayoría a Bardella, que doblaba a los otros dos principales aspirantes. Faltaba por saber si Raphael Glucksman, candidato del Partido Socialista y nueva esperanza de una izquierda fracturada, podría adelantar a la candidata del macronismo, Valérie Hayer. No ha sido así por los pelos. Esta ha logrado el 15,2% de los sufragios, frente al 14% de él. Hace cinco años, Bardella, que ya era cabeza de lista, ganó los comicios pero sólo le sacó un punto al candidato macronista.

La participación ha sido mayor que en otras citas europeas, a pesar de que esta cita no suele movilizar al electorado. Ha votado un 52%, dos puntos más que en 2019, cuando lo hizo un 50% y récord en 30 años. En 2014 fue del 42,43%. Estaban llamados a las urnas 49,5 millones de franceses. El país aporta 81 eurodiputados de los 720 que tiene el Parlamento. Es el segundo país más representado, tras Alemania.

Muchos planean estas elecciones como una especie de referéndum contra Macron, tal y como, de hecho, ha señalado Bardella en su discurso. Que doble al resto de candidatos, cuando además representa a un partido euroescéptico, dice mucho: Macron, europeísta que ha hecho de ello uno de los ejes de su política, lleva meses haciendo hincapié en la importancia de reforzar la Unión para hacer frente a los nuevos desafíos en una Europa de nuevo en guerra.

La lectura de estos comicios es muy poco favorable para él, que ya está muy debilitado y cada vez tiene más complicado lograr apoyos para sacar adelante sus reformas. Hace más fácil el camino a Marine Le Pen de cara a las elecciones presidenciales de 2027. Macron ya no se podrá presentar. La líder de extrema derecha ha suavizado su discurso, mucho más duro con la inmigración y contra Europa hace unos años.

Bardella, criado en Drancy, uno de los barrios populares de la periferia parisina y cuya familia es de origen inmigrante, es eurodiputado desde 2019. Se le ha criticado su absentismo parlamentario, pues, de todos los candidatos que se presentaban este domingo a las urnas, es el menos participativo.

VICTORIA APLASTANTE PARA VON DER LEYEN

Las estimaciones de la primera cadena pública de televisión alemana ARD no han variado desde el cierre de los colegios, en tanto que los sondeos a pie de urna suelen ser muy precisos en este país. La CDD-CSU, el primer partido de la oposición, ha logrado una victoria aplastante y eso, además de la visibilidad que da su candidata a la presidencia de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se atribuye al hecho de que no ha concurrido con listas únicas, como el resto de los partidos, sino regionales, con figuras conocidas. Tendrá entre el 29 y el 30% del escrutinio y logrará a la Eurocámara 29 escaños, 23 la CDU y 6 la CSU.

“Estos resultados conforma la urgencia de corregir el rumbo por el bien de nuestro país y pido al Gobierno federal que lo haga en los próximos días”, declaró el líder de la CDU, Friedrich Merz. Añadió que la votación ha sido una advertencia de que “las cosas no pueden seguir como en los últimos dos años y medio” pues “está claro que los votantes se han vuelto contra el Gobierno en cuestiones como la migración y la política económica“.

El Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz ha sido penalizado en Europa igual que lo esta siendo desde hace meses a nivel nacional. Se quedará en torno al 14% de los apoyos, lo que significa un 1,8% menos que su peor marca histórica. Sólo podrá aportar a la fracción socialista 14 delegados. “Es un resultado muy amargo”, el secretario general del SPD, Kevin Kühnert.

Kühnert ha declinado culpar a la principal figura del SPD, el canciller Scholz, por los desastrosos resultados del partido o utilizar su figura en el material de campaña y en los carteles. “Ganamos juntos y perdemos juntos”, ha dicho Kühnert, añadiendo que el partido no busca chivos expiatorios. “Ahora toca buscar errores y asumir honestamente el resultado. Pero volveremos”.

Los Verdes, socios del SPD en el Gobierno de coalición, apenas se han hecho con el 11% de los apoyos, lo que supone un claro castigo al ministro de Economía, Robert Habeck, a la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, las figuras más visibles de los ecologistas. Pierden 8,5 puntos porcentuales respecto a las elecciones de 2019. “Este no es el listón que nos habíamos puesto cuando nos presentamos a estas elecciones, pero trabajaremos juntos para superarlo”, ha declarado la también líder del partido Ricarda Lang.

Los liberales del FPD se quedarían con un raspado 5% y cinco eurodiputados. Aun así, su principal candidata, Marie-Agnes Strack-Zimmermann, está satisfecha con el resultado de su partido, que aboga por cambios en la política económica, una política de seguridad más fuerte y cambios en la política migratoria.

Los resultados de jornada electoral alemana confirman el anunciado avance de la derecha y la ultraderecha en Europa, lo que no deja de ser llamativo en el caso de Alemania, pues AfD tuvo que sacar del circuito electoral a su dos primeros espadas. El cabeza de lista, Maximilian Krah, trivializó con las SS nazis. El segundo, Petr Bystron por estar bajo investigación de la Fiscalía en un caso de corrupción y colaboración con agentes rusos. Aun así, la AfD se ha impuesto en todos los territorios de la extinta Alemania comunista, la RDA y queda en una muy buena posición de salida para las elecciones regionales de septiembre.

Con este “resultado récord, naturalmente también tenemos viento a favor para nuestras negociaciones” con otras fuerzas a la hora de formar grupo en el nuevo Parlamento Europeo”, afirmó el copresidente de AfD, Tino Chrupalla. Recalcó que “tenemos un tamaño considerable como delegación. Nos necesitarán para hacer política contra las políticas erróneas de (la candidata del Partido Popular Europeo a un segundo mandato al frente de la Comisión Europea), Ursula von der Leyen”, ha sostenido.

El grupo de ultraderecha en el Parlamento Europeo, Identidad y Democracia (ID), decidió a finales de mayo expulsar a la delegación al completo de la AfD a causa de los escándalos en los que se ha visto envuelto Krah y el partido en general. Para Chrupalla, cuenta que “los votantes nos han sido fieles, incluso en los últimos meses, pese a los escándalos y las manifestaciones masivas en las calles alemanas contra la ultraderecha”.

VICTORIA DE LA ULTRADERECHA EN AUSTRIA, SEGÚN LOS SONDEOS

Un escenario parecido se ha vivido en Austria, con la victoria del ultranacionalista FPÖ, uno de las pocas formaciones ultranacionalistas que rechazó distanciarse en la campaña electoral europea de AfD. Ambos partidos, de tradición germánica, exigen mano dura en la política migratoria y rechazan los apoyos a Ucrania ante la invasión rusa.

Fuente: El Mundo


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