Más de 2000 contagiados y el pedido de renuncia del Secretario de Integración Urbana, el covid-19 en la Villa 31

Los contagios siguen creciendo en la Ciudad y los barrios más vulnerados son los que concentran la mayor cantidad de casos. Según el informe epidemiológico presentado por el gobierno porteño este fin de semana, Retiro es el barrio donde se registraron más casos positivos, representando el 32 por ciento del total de los casos confirmados de la Ciudad de Buenos Aires. En el Barrio Mugica (Villa 31) se registraron, durante la última semana, 773 casos positivos, y en total son más de 2 mil desde que se comenzó la circulación comunitaria del virus en el barrio.

Hace horas, se informó que el Padre Guillermo, a cargo de la Parroquia Cristo Obrero , quien trabajaba en el barrio dio positivo el testeo de coronavirus. Silvana Olivera, vecina del sector Güemes del Barrio Mugica e integrante del Comité de Crisis denunció: “Este fin de semana fallecieron más vecinos del barrio, entre ellos el marido de una compañera que trabaja en uno de los comedores”. Además, advirtió que “no hay que dejar de mostrar lo que pasa porque la situación sigue grave”.

Estas denuncias se suman a la realizada por los movimientos sociales UTEP, la CTA autónoma y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) hace una semana tras la reunión con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta. “Luego de semanas sin agua y días sin luz, los movimientos sociales junto a los vecinos y las organizaciones locales siguen denunciando que las políticas tomadas por el Gobierno de la Ciudad son totalmente insuficientes y que Diego Fernández, el Secretario de Integración Social y Urbana de la Villa 31, tiene que renunciar”, dijeron en un comunicado.

También hicieron referencia al funcionamiento del operativo Detectar que comenzó el pasado 5 de mayo, “es completamente deshumanizado y sin contención, vulnerando de esta forma derechos fundamentales, entre los que podemos enumerar la negligencia en el traslado de personas a hospitales, falta de asistencia alimentaria a familias que deben realizar aislamiento, largas esperas y exposición de los vecinos para ser atendidos, falta de camas, de agua y comida en hospitales, vecinos dados de alta sin explicación y sin testeos previos, demoras de hasta 7 días en otorgar los resultados de los testeos, entre otras atrocidades”, describieron.

La referenta de la Secretaría Mujeres y Diversidad de la UTEP, Daniela Gerszonswit, explicó: “En este contexto de desidia e improvisación, los movimientos sociales, las organizaciones políticas y lxs vecinxs del barrio, estamos haciendo un enorme esfuerzo para asistir y cubrir los baches que deja el GCBA”. Ya detalló: “Venimos haciendo públicas las demandas a la vez que sosteniendo las ollas populares. Les trabajadores de comedores y merenderos, las promotoras de salud y contra las violencias vemos multiplicarse las necesidades y la angustia todos los días. Sin embargo esas tareas son invisibles”.}

Mientras que Juan Ardura, referente de la UTEP CABA, aseguró: “Nuestro objetivo es visibilizar los efectos de la desidia estatal en la villa 31. Sabemos que esta crisis crea nuevos problemas pero sobre todo profundiza todos los que existían desde antes. Hace años venimos denunciando las deficiencias estructurales en la urbanización de la 31, que llevaron a que el barrio estuviera dos semanas sin agua en medio de una pandemia global. Por eso exigimos la renuncia de Diego Fernández, el responsable directo”.

Fuente: Nueva Ciudad

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