El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, criticó hoy el proyecto de ley del gobierno porteño que establece como esencial el servicio de subterráneo, al calificar de “amedrentamiento” esa iniciativa, que “claramente es una intención de impedir el ejercicio de una huelga”.
De esta manera, el funcionario de la administración nacional cuestionó uno de los puntos del proyecto de Mauricio Macri para el traspaso del subterráneo a la Ciudad, en el que se fija que en caso de medidas de fuerza, los gremios estarán obligados a garantizar el 90 por ciento de los viajes en horas picos y el 60 en horas normales.
“Alteraría sí el derecho de huelga”, respondió Tomada al ser consultado en radio Del Plata sobre la legislación que impulsa el macrismo.
Sobre esta cuestión, el jefe de la cartera laboral profundizó: “Claramente hay una intención de impedir un ejercicio de huelga, aunque es cierto que debería haber un ejercicio muy prudente del derecho de la huelga”.
Para Tomada, el subte “no es un servicio esencial, y ése es el primer error que comete esta legislación de Macri”.
El ministro añadió que ese servicio de transporte “es importante y trascendente en la ciudad de Buenos Aires”.
“No es un servicio esencial en el sentido técnico que utiliza la Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque hay otros medios alternativos para desplazarse”, expresó Tomada.
El ministro consideró que con la iniciativa macrista “hay una intención de amedrentamiento, pero que no va a tener resultado, porque esto no se resuelve por ley sino buscando otras soluciones”.
Días atrás, la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, confirmó que el proyecto de ley que diseñó para hacerse cargo de los subtes establece aumentos de impuestos, busca “obligar” a los sindicalistas a “garantizar el servicio” en los días de paro, y reiteró que no se descarta la estatización de ese transporte.