La Corte de Apelaciones de Nueva York aceptó que el gobierno de Estados Unidos realice una presentación respaldando la posición de Argentina en la disputa que el país mantiene con los fondos buitre. La Justicia habilitó a las autoridades norteamericanas a participar del reclamo de revisión con los 13 magistrados de la cámara sobre el tema de fondo: la validez de la cláusula de tratamiento igualitario o pari passu. Esa instancia fue solicitada por Argentina pero todavía no fue abierta ni denegada por la Corte de Apelaciones, donde un panel de jueces todavía debe decidir sobre una fórmula de pago para la demanda de los buitres encabezados por el fondo NML de Paul Singer que no discrimine a quienes participaron de los canjes ni ponga en riesgo el funcionamiento del sistema financiero de Nueva York.
El próximo 27 de febrero terminan los plazos formales del litigio dispuestos por la Justicia con una audiencia entre las partes en los tribunales de Nueva York. La corte citó a NML y al estudio de abogados Cleary Gotlieb Steen & Hamilton, que representa a Argentina, a realizar una presentación oral de 15 minutos cada uno. El martes el Bank of New York, agente de pago de la deuda externa que defendiendo sus intereses fortalece la posición argentina en el caso, solicitó a los jueces 10 minutos para exponer su posición. “Sabemos que no tienen intención de aceptar más expositores. Pero necesitamos argumentar porque nadie podrá explicar mejor” las consecuencias que tendría para el sistema financiero norteamericano ratificar el fallo del juez de primera instancia Thomas Griesa, argumentó la entidad bancaria.
Terminada esa audiencia, los jueces que rechazaron la fórmula de pago en efectivo dispuesta por Griesa deberán resolver un mecanismo de pago para Argentina. El país puso sobre la mesa la posibilidad de ofrecer a los buitres las mismas condiciones de quita, reducción de intereses y extensión de plazos del canje que los fondos especulativos ya desestimaron en dos oportunidades esperando cobrar la totalidad de sus acreencias. Los asesores legales del gobierno consideran que los jueces pueden demorar, como mínimo, entre dos y tres meses para dictar una sentencia. En el equipo del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, manejan distintos escenarios posibles de mínima y máxima para ese momento:
– Condena con canje: La Corte de Apelaciones sostiene que el país violó la cláusula de tratamiento igualitario e indica que para reparar esa situación Argentina debe pagarles en las mismas condiciones que a los bonistas que ingresaron al canje de deuda, un camino que abrió el Gobierno en diciembre. Como señal de buena voluntad, aunque los buitres, por su naturaleza, no vayan a participar, el gobierno enviaría al Congreso la propuesta de reapertura del canje.
– Condena abstracta: Los jueces determinan que Argentina debe pagarles a los buitres todo lo que reclaman –1330 millones de dólares–, pero sin afectar el circuito de pagos, ni a los intermediarios. De esa forma, Argentina tendría una sentencia en su contra que según afirmó CFK no sería pagada ni va a pagar pero podría seguir cubriendo los vencimientos de deuda externa sin inconvenientes en Nueva York.
– Peor escenario: El panel de magistrados considera que el país violó el pari passu y condena a pagar a los buitres como dispuso Griesa, en un pago y en efectivo, condicionando la cancelación de los vencimientos de deuda al cumplimiento de la sentencia. Aunque improbable, ya que estos mismos jueces rechazaron la sentencia de Griesa que afectaba a los intermediarios norteamericanos e incluso otros fuera de su jurisdicción, el escenario requeriría una reingeniería de los pagos de deuda.
En los dos últimos casos el camino legal continuaría con una apelación ante la Corte Suprema. Si bien es raro que el máximo tribunal acepte esos casos, en Economía consideran que los argumentos de violación a la inmunidad soberana y el interés público –el impacto sobre el funcionamiento de Nueva York como plaza financiera internacional– permitirían a la Corte tomar el caso.
En el equipo de Lorenzino no descartan la posibilidad de que la Corte de Apelaciones habilite, incluso después de que se conozca la sentencia de los tres jueces del panel, la revisión en banc sobre el fondo de la cuestión, la cláusula pari passu. Si se llega a abrir esa instancia, la cámara ya aceptó la presentación del gobierno de Estados Unidos.
Fuente: Pagina 12