El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se prepara para lanzar su partido político y presentarse a las elecciones de septiembre en Australia en busca de la inmunidad que necesita para volver a ser libre. Hace ocho meses que está aislado en la embajada de Ecuador en Londres y dos años que perdió su libertad.
Assange contó sus planes y dio detalles en una entrevista con el sitio australiano “The Conversation” desde la embajada, donde se encuentra refugiado desde el 19 de junio pasado para evitar ser extraditado a Suecia donde tiene una denuncia por delitos sexuales.
El australiano cree que si logra ser elegido senador, Estados Unidos evitaría abrir un enfrentamiento diplomático y lo dejaría en paz. Para él, las denuncias en su contra en el país nórdico no son más que la antesala para extraditarlo a EE.UU. por haber revelado miles de cables diplomáticos secretos.
El periodista considera que si el Departamento de Justicia de EE.UU. suspende la investigación, el Reino Unido haría lo mismo porque “el costo político de una confrontación sería mayor aún”, y añadió que, por la misma razón, Suecia también debería rechazar el caso en su contra.
Assange teme que Suecia lo deporte a EE.UU., donde podría ser condenado a pena de muerte o a cadena perpetua por las filtraciones de cables diplomáticos confidenciales del Gobierno estadounidense a través de su sitio WikiLeaks.
Los seguidores de Assange lo inscribieron en el censo electoral del Estado de Victoria, en su país, para que pueda presentar su candidatura al Senado por el Partido WikiLeaks en los comicios generales del 14 de septiembre. “La ley especifica que los candidatos sólo deben, en principio, estar calificados para votar”, señaló. No hay otros requisitos, además de los 500 afiliados pagos que precisa para lanza el WikiLeaks Party.
De ser elegido, según las leyes australianas, tendría dos meses para asumir el cargo, lo que implica que deberá estar en libertad, o de lo contrario “el Senado puede votar a favor de la expulsión, lo que podría desencadenar un gran debate político”, explicó.
El fundador de WikiLeaks dijo además que las denuncias de agresión sexual presentadas en su contra en Suecia “se están desvaneciendo”. Siempre aseguró que es inocente y la Justicia de ese país no ha podido acusarlo. Por eso cree que la causa no es más que una campaña para meterlo tras las rejas por haber revelado los cables diplomáticos de Norteamérica.
Assange explicó que la estructura del partido operará de forma descentralizada con una pequeña cúpula de líderes y estará impulsado por “una mayor participación y apoyo de las bases”.
Fuente: La Razon