Efectivos de la Metropolitana irrumpieron por una entrada lateral y se generaron incidentes, que luego continuaron por la avenida Corrientes y adyacencias
Encapuchados irrumpieron en el lugar, en apoyo de los ocupas. Foto: Ignacio ColóPasada la medianoche se desató un violento enfrentamiento cuando personal de la Guardia de Infantería de la Policía
Metropolitana irrumpió en el Centro Cultural San Martín para desalojar la Sala Alberdi que está tomada desde 2010.
Fuentes policiales confiaron a este diario que por una orden judicial se ingresó por una puerta lateral y se generaron los primeros enfrentamientos.
Luego los incidentes se trasladaron a la avenida Corrientes, donde cientos de manifestantes también se enfrentaron con piedras con la policía, que respondió con balas de goma, generándose corridas por Corrientes, cortes del tránsito e incertidumbre entre los transeúntes y quienes cenaban en restaurantes de la zona.
Al cierre de esta edición no se informó si los ocupas de la Sala Alberdi habían sido totalmente desalojados. Se supo que continuaban algunos disturbios en las inmediaciones del San Martín. Se informó que había cuatro detenidos y se desconocía si hubo heridos.
Más temprano, alrededor de 50 intrusos que acampaban en la plaza seca en contra de la política cultural de Mauricio Macri habían abandonado el lugar, como “gesto de buena voluntad”, luego de reuniones mantenidas con el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, en los días anteriores. En cambio, las cuatro personas que mantienen tomada la Sala Alberdi, en el sexto piso, permanecían dentro de ese recinto.
Poco después, el centro cultural fue rodeado de efectivos de la Policía Metropolitana, que -según supo la nacion- seguían una orden de la fiscal que investiga la toma, Claudia Barcia, que había solicitado un vallado humano en la entrada de Sarmiento 1551 para preservar el lugar tras la partida de los acampantes en la plaza seca.
Los manifestantes armaron entonces barricadas con contenedores, maderas y mochilas, para repeler un posible accionar policial sobre Sarmiento, entre Paraná y Montevideo.
El clima terminó de tensarse con la llegada de un grupo de encapuchados que no habían participado del acampe e, incluso, discutieron con los ocupas originales.
Como se recordará, la Sala Alberdi fue tomada en 2010, cuando el gobierno porteño intentó mudar las actividades de la sala, para proceder a su refacción.
Luego de algunas resoluciones judiciales incumplidas que propiciaban la liberación de la sala para su efectiva remodelación, en enero pasado otro grupo de personas decidió ocupar la plaza seca en defensa de los intrusos de la sala y en contra del supuesto arancelamiento de las actividades culturales.
Fuente: La Nacion