Luego de que los docentes bonaerenses ratificaran el paro por 72 horas de no reabrirse la discusión paritaria en la provincia de Buenos Aires, el gobierno nacional criticó la medida de fuerza tomada por los maestros y, al mismo tiempo, le solicitó al gobernador Daniel Scioli “tener a los alumnos en las clases”.
Fue contundente la respuesta del Ejecutivo nacional al conflicto docente que viene dilatándose desde el comienzo del año electivo. Ayer a la tarde, después de que fracasara la última reunión entre los maestros y el mandatario provincial (ver aparte), tres funcionarios de primera línea de la Casa Rosada salieron a pedirle a Scioli que, de una vez por toda, destrabe la situación.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, consideró que “más allá de los problemas de gestión, lo que tienen que tener los alumnos son clases”. Luego de participar de un acto por la recuperación del Riachuelo en la localidad de Avellaneda, Abal Medina opinó que la medida de fuerza de los sindicatos “puede ser entendible, pero realmente la magnitud no es algo acorde con la Argentina que vivimos ahora”.
El funcionario opinó que “esas medidas de fuerza se concretan en una Argentina que mantiene diez años de crecimiento”. Y agregó que los gremios del sector “podrían tener acciones más imaginativas, de discutir de otra manera, pero no privar a millones de argentinos de sus clases”.
Por su parte, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, le pidió a un grupo de periodistas que le preguntaran al gobernador Daniel Scioli si se considera “acompañado” por la gestión que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fue cuando lo consultaron sobre los contrapuntos que, por distintas circunstancias, viene manteniendo con el ex motonauta. “Solamente quiero decirles a ustedes que le pregunten al gobernador de la provincia de Buenos Aires si se siente acompañado o no por el gobierno nacional”, declaró Randazzo.
Como se dijo, no es la primera vez que el ministro cuestiona a la administración de Scioli. El martes pasado, había negado que el gobierno “le deba plata” a su gestión, que viene reclamando un aumento de los fondos coparticipables que recibe. “No se le debe nada a ninguna provincia. Pero eso no quiere decir que sea suficiente, y se tiene que administrar mejor”, indicó el titular de la cartera de Transporte.
Otro que ese sumó a las críticas al gobernador de la provincia de Buenos Aires fue Julio De Vido, quien se refirió, especialmente, a recientes gestos políticos de Scioli. En ese sentido, el ministro de Planificación Federal consideró que “el diálogo no es sacarse una foto con quienes más le pegan al gobierno”, a la vez que le reclamó al gobernador “ser consecuente con el modelo que impulsó el crecimiento”.
De Vido hizo estas declaraciones durante un acto en el que firmó convenios con jefes comunales bonaerenses para llevar adelante 75 obras por casi 400 millones de pesos. “Los pobres, los humildes, los grasitas, los descamisados, como quieran llamarlos, son la base moral de la Nación, pero la pobreza es nuestro principal enemigo”, afirmó el funcionario.
Fuente: Tiempo Argentino