Tres robos en las boleterías de subte durante el último fin de semana, generaron otro cruce entre el Gobierno Nacional y el porteño por el servicio.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, apuntó el lunes que “el servicio de seguridad en los subtes lo está cubriendo la Policía Metropolitana y se debe hacer cargo del total control de la seguridad, como corresponde”.
Así lo afirmó al argumentar que el Gobierno porteño está a cargo de la red y después de haber anunciado que tres mil gendarmes reforzarán la seguridad en el sistema ferroviario que controla el Gobierno Nacional.
Por su parte, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, indicó a El Cronista que la seguridad sigue dependiendo de la Policía Federal que maneja el Ministerio de Seguridad nacional.
Al gobierno porteño le llevará mucho tiempo brindar seguridad en el subte a través de la Policía Metropolitana. El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, indicó en noviembre pasado que necesita 1600 efectivos

más para que trabajen en las seis líneas y el Premetro. De esta manera podría reemplazar a los 800 policías de la Policía Federal que trabajaron en el servicio hasta el año pasado.
El número de efectivos, actualmente, bajó notablemente y se percibe, en especial, durante los fines de semana que es cuando se produjo la ola de robos a las boleterías, indican fuentes del servicio. Un claro ejemplo es que cerró la división subterránea de policía que se encontraba en la estación Boedo.
El conflicto por la seguridad en el subte comenzó un año atrás, después de que Macri firmó el acta acuerdo de traspaso del subte. El 1 de febrero la ministra de Seguridad, Nilda Garré, anunció el retiro de la Policía Federal del servicio, en línea con la quita de efectivos que había hecho en los hospitales porteños.
Esta medida sirvió de argumento para que Macri de marcha atrás en el traspaso que había firmado y abra un conflicto que persiste por 14 meses entre ambas administraciones

Fuente: el Cronista