Un legislador porteño acusa al ministro Montenegro de haber pagado sobreprecios; el gobierno de Macri rechaza la imputación
La compra directa de 400 pistolas para equipar a la Policía Metropolitana derivó en una denuncia contra el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, por administración fraudulenta y cohecho. La hizo un legislador porteño, que afirma que por ellas se pagó un sobreprecio del 257 por ciento.
La denuncia fue presentada ayer por el diputado porteño Alejandro Bodart (MST) ante la Cámara del Crimen. En el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño le restaron importancia a la presentación judicial. Explicaron que todo el dinero que se pagó está debidamente fundamentado y que no hay irregularidades. Y adelantaron que, una vez que se cierre la causa judicial, iniciarán acciones legales contra Bodart.
“No compramos sólo las pistolas: adquirimos un servicio con un ingeniero, un armero y tres cargadores por arma. Lamentamos que el diputado Bodart no haya venido a pedir explicaciones: sin ningún inconveniente le podríamos haber sacado todas sus dudas. Además también podría haber presentado un pedido de informes en la Legislatura”, explicaron fuentes cercanas al ministro Montenegro.
Según la denuncia, a la que tuvo acceso LA NACION, el 7 de este mes se publicó en el Boletín Oficial la compra directa a la empresa Trompia SRL de 400 pistolas Beretta PX Storm calibre 9 mm para la Policía Metropolitana.
“El costo de la mencionada compra asciende a 1130 euros por cada una de las pistolas. Ahora bien; conforme la página oficial de la empresa (http://www.berettausa.com/products/px4-storm-compact/ ), el valor de esa misma pistola por unidad asciende a 439 euros. Es decir que desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad se han adquirido armas por un valor que excede en casi tres veces el valor real de mercado”, afirmó en la denuncia el legislador Bodart.
En la presentación judicial, el diputado por el MST recordó que se trata de la octava compra directa a la firma Trompia SRL a pesar de que ya en 2009 se había denunciado un hecho de similares características.
Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño criticaron que la investigación de Bodart se haya basado en una “búsqueda de precios en Internet” y explicaron que no pueden comprar armas en el extranjero, sino que tienen que hacerlo en el país. “En este caso, Trompia SRL las nacionaliza al importarlas. Además, aunque estuviéramos habilitados, en la sede central de Beretta, en Italia, nos informaron que no venderían directamente porque tienen su representante oficial en la Argentina, que es Trompia SRL”, explicó un colaborador del ministro Montenegro.
Bodart sostuvo que es necesario que haya una investigación porque “la compra es, por lo menos, sospechosa”.
Fuente: La Nacion